El Gobierno ha implementado un nuevo ajuste en el salario mínimo, vital y móvil, que impactará en más de 6 millones de trabajadores formales y servirá como referencia para los trabajadores informales. A partir de este viernes 9 de agosto, el salario básico pasará de $254.231,91 a $262.432,93, lo que representa un aumento del 3,2%. Este incremento es el segundo tramo de una actualización total del 15,9% que se aplicará en cuatro fases, concluyendo en octubre de 2024.
El aumento en detalle
Desde este mes, el valor por hora para los trabajadores jornalizados subirá a $1312,16. Para los trabajadores mensualizados, el próximo ajuste será en septiembre, cuando el salario mínimo alcanzará los $268.056,50, y para octubre, el sueldo básico llegará a $271.571,22. Estos incrementos han sido establecidos por la Secretaría de Trabajo a través de la resolución 14, publicada recientemente en el Boletín Oficial.
Este aumento del salario mínimo es crucial, no solo para los trabajadores formales, sino también para los informales, que representan aproximadamente el 40% de la fuerza laboral en el país. La actualización del salario mínimo establece un piso que también influye en las negociaciones salariales y en las expectativas económicas a nivel general.
Comparativa regional
En el contexto regional, los salarios pretendidos en Argentina son de los más bajos, según un informe de Jobint del primer semestre. Con un salario promedio requerido de US$717 medido al dólar MEP, Argentina se sitúa por detrás de países como Chile, Panamá, Perú y Ecuador, donde los salarios pretendidos son significativamente más altos. Por ejemplo, en Chile, el salario pretendido promedio es de US$1155 por mes.
Este nuevo ajuste del salario mínimo en Argentina refleja los esfuerzos del Gobierno por mantener el poder adquisitivo de los trabajadores en un contexto de alta inflación, aunque aún queda por ver si estos incrementos serán suficientes para alcanzar un equilibrio económico más sólido.
