El gobierno de Javier Milei ha formalizado una serie de modificaciones en la estructura del Gabinete mediante la publicación del decreto 764/2024 en el Boletín Oficial. Estos cambios afectan principalmente al Ministerio de Economía, la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
En el Ministerio de Economía, bajo la dirección de Luis "Toto" Caputo, se realizaron ajustes significativos. Entre ellos, se eliminó la Secretaría de Concesiones y se creó la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, con el objetivo de "dirigir y coordinar todas las acciones en materia de desenvolvimiento de las empresas y sociedades contempladas en la Ley de Administración Financiera". Esta nueva agencia será liderada por un titular con rango de secretario y un subtitular con rango de subsecretario, ambos considerados funcionarios fuera de nivel. Además, se introdujeron cargos nuevos como el Director Ejecutivo de Apoyo Legal, Director Ejecutivo de Procesos y Privatizaciones, entre otros, todos con una remuneración equivalente al Nivel A, Grado 0, del convenio colectivo de trabajo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores también experimentó cambios importantes. Con la salida de Francisco Sánchez de la Secretaría de Culto y la designación de Nahuel Sotelo, el ministerio ahora incluye la Subsecretaría de Culto y la Subsecretaría de Asuntos Internacionales en Derechos Humanos y Civilización. Esta reorganización busca fortalecer la coordinación y planificación exterior del país.
Por último, se detalló el organigrama de la Jefatura de Gabinete, que bajo la coordinación de Guillermo Francos, contempla nuevas secretarías y subsecretarías. Entre ellas, la Secretaría de Asuntos Estratégicos, la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, y la Secretaría de Coordinación Legal y Administrativa, que estarán bajo la supervisión de la Vicejefatura de Gabinete Ejecutiva e Interior, respectivamente.
Estos cambios reflejan la intención del gobierno de Milei de optimizar la administración pública y alinear las políticas ministeriales con su visión libertaria.