San Isidro, 8 de agosto de 2024 - Un túnel de 220 metros de largo y 3 metros de profundidad, presuntamente excavado para robar una sucursal del Banco Macro, fue descubierto en San Isidro gracias a la intervención de un repartidor que notó una anomalía en la vereda. El hallazgo ocurrió después de que el trabajador advirtiera la presencia de un "caño metálico que estaba en medio de las baldosas".
El incidente tuvo lugar el miércoles frente al Banco Macro, ubicado en la calle Chacabuco al 444. Fuentes policiales informaron que lo que parecía ser una "varilla gruesa metálica" emergía de entre los adoquines. El repartidor, que circulaba en motocicleta, notó ruidos extraños provenientes del chasis de su vehículo y, al inspeccionar, encontró la vara metálica clavada bajo la calzada.
De inmediato, el repartidor informó al personal de seguridad del banco, quienes alertaron a la línea de emergencias 911. Agentes de la Comisaría 1ª de San Isidro llegaron al lugar y comenzaron a investigar el descubrimiento. Un técnico analizó las alarmas del banco, confirmando que estaban activas, y los policías procedieron a extraer la varilla metálica, revelando que "no era la única que se encontraba enterrada en el lugar".
Con el avance de la investigación, los agentes descubrieron que la varilla estaba "conectada por tramos un largo de aproximado de tres metros". Se solicitó la intervención de las autoridades de la DDI de San Isidro y del fiscal de turno, reforzando la seguridad en el área.
Las excavaciones para dar con el túnel continuarán este jueves. El fiscal a cargo ordenó un operativo de excavación en la zona para confirmar si efectivamente se trataba de un túnel dirigido a la sucursal bancaria. La situación fue tan inusual que el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, estuvo presente en el lugar.
Hasta el momento, las autoridades han cavado hasta una profundidad de aproximadamente tres metros. Sin embargo, las tareas fueron suspendidas y se espera que continúen este jueves, con la expectativa de excavar un metro y medio más para localizar el túnel. Los investigadores esperan que este hallazgo facilite la identificación del origen del túnel y si estaba completo o en construcción.
Por ahora, no hay detenidos ni sospechosos en relación con el incidente. Se prevé que las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona puedan arrojar luz sobre cuándo y cómo "el o los responsables comenzaron a trabajar en el conducto subterráneo".
El hallazgo reveló un túnel de tres metros de profundidad, meticulosamente construido por un grupo de delincuentes, que se encontraba a menos de dos metros del perímetro de una sucursal bancaria.
“Si el objetivo era el banco, no les faltaba mucho”, afirmó Ramón Lanús, el intendente de San Isidro, quien detalló que el túnel comenzaba en un antiguo taller de chapa y pintura ubicado a unos 100 metros del banco, en la calle Chacabuco al 567. Según Lanús, la construcción del túnel fue descubierta luego de que un repartidor y un camión de caudales tuvieran problemas al estacionar debido a la varilla. La situación llamó la atención de los vecinos, quienes alertaron al personal municipal.
El túnel, que recordaba al famoso “Robo del Siglo” de 2006 ocurrido a tan solo 15 cuadras de allí, había sido excavado de manera profesional durante un período de entre 6 y 9 meses, según la policía bonaerense. “Se nota que era un trabajo bien hecho, de ingeniería y que era gente profesional trabajando desde hace un tiempo largo”, enfatizó Lanús.
El descubrimiento se produjo tras varias horas de trabajo del personal municipal, quienes notaron una luz al seguir excavando. “Los trabajadores comenzaron la obra y estuvieron unas horas trabajando hasta que vieron una luz. Siguieron excavando y recién cerca de a la 1:00 se pudo llegar al túnel”, relató Lanús. Dentro del túnel, el personal encontró baldes, sogas, paredes reforzadas con madera, vigas para subir bolsas y una escalera que presumiblemente usaban los delincuentes para entrar y salir.
El hecho sorprendió aún más debido a que la zona es altamente transitada, con bancos, locales comerciales y conexiones de gas y electricidad, lo que hace aún más llamativo que nadie haya notado ruidos o situaciones sospechosas durante la construcción del túnel.
Por el momento, no se han realizado detenciones, pero las investigaciones continúan. “Era un hecho de inseguridad muy grave que iba a sacudir al banco y a los vecinos de San Isidro. Gracias al trabajo de la policía de Buenos Aires y al Ministerio Público Fiscal pudimos interrumpir el trabajo que estaban haciendo estos hombres hace mucho tiempo”, concluyó Lanús.
El caso está siendo investigado por el fiscal general Jhon Broyard y el fiscal adjunto Patricio Ferrari, quienes siguen trabajando arduamente para dar con los responsables de este intento de robo.