La crisis económica continúa su curso implacable: desde noviembre de 2023, 9.972 empresas privadas han cerrado sus puertas, resultando en la pérdida de 265.308 puestos de trabajo registrados, lo que representa una reducción del 2,69% en términos de unidades productivas. Estos datos reflejan el impacto devastador de la recesión sobre el mercado laboral y la economía en general.
Durante el primer semestre de 2024, la actividad industrial se contrajo un 16,5% en comparación con el mismo período del año anterior. Este descenso marca el nivel más bajo en los últimos 9 años para el mes de junio, a excepción del mismo mes en 2020, cuando se vivía la pandemia. El Centro de Economía Política (CEPA) ha publicado estos alarmantes números basados en una metodología cuantitativa que analiza la información de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) relacionada con la Seguridad Social, enfocándose en trabajadores y empleadores registrados. Todos los sectores industriales han reducido su capacidad instalada interanual en junio de 2024, confirmando la dificultad del sector para estabilizarse.
Los sectores más afectados son la industria automotriz y los productos del tabaco, con caídas de 39,9% y 37,7% respectivamente. CEPA destacó que el mayor impacto recayó en las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), que representan el 99,5% del total de empresas afectadas (9.927 cierres). En contraste, las empresas con más de 500 trabajadores solo explican el 0,5% de los casos (45 cierres). No obstante, el mayor número de despidos se concentró en estas empresas grandes, con 70% de la reducción de personal (186.357 casos). En términos de reducción de personal, las empresas grandes disminuyeron su plantilla en 3,9% (de 4.782.973 a 4.596.616) y las pequeñas y medianas en 1,56% (de 5.074.200 a 4.995.249). La utilización de la capacidad instalada industrial en junio se situó en 54,5%, similar a junio de 2020, en plena pandemia (53,3%).
El informe también revela que en mayo se perdieron 9.101 puestos de trabajo asalariados en el sector privado, sumando un total de 123.000 desde la asunción de Javier Milei. Para junio, se estimaba una pérdida adicional de 12.498 puestos. A diferencia de los meses previos, la caída en el empleo fue más pronunciada en la industria manufacturera (4.607 puestos perdidos en mayo y 22.750 desde la asunción de Milei), desplazando a la construcción de la primera posición de pérdida de empleo.
En cuanto a los salarios, el Índice de Salarios creció un 6,2% en términos nominales en junio. Sin embargo, al ajustar por los datos no registrados, el crecimiento real se reduce a 4,8%, lo que apenas supera la inflación del 4,6%, reflejando una recuperación casi nula. CEPA ajustó sus proyecciones con base en la relación con el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), que no registró variaciones en junio. Como resultado, el poder adquisitivo ha disminuido un 31,6% respecto a junio de 2023, y en los primeros siete meses del gobierno de Milei, la pérdida es del 24,8%.