El gobierno nacional ha logrado un avance notable en la licitación para el dragado y balizamiento de la Hidrovía Paraná-Paraguay, considerado por fuentes oficiales como “el mayor avance en décadas” en este proceso. Este progreso se atribuye a dos recientes decretos (699/2024 y 709/2024) publicados en el Boletín Oficial, que han permitido avances concretos hacia la concesión del mantenimiento de esta vital vía navegable.
Desde la Secretaría de Transporte, se destacó que, tras años de incertidumbre, el nuevo marco legal proporciona una base sólida para la concesión de los trabajos necesarios para mantener el sistema navegable del Paraná-Paraguay. Los decretos han permitido la disolución de organismos inactivos, reordenaron la administración y declararon como servicio público el dragado, redragado, balizamiento, mantenimiento, señalización y control de las vías navegables de jurisdicción nacional.
Estos decretos, fruto del consenso entre los actores del sector, son vistos como fundamentales para poder ordenar y planificar la concesión. Según se explicó, sin estos cambios, habría sido imposible avanzar en una concesión eficaz.
Actualmente, la Secretaría de Transporte está trabajando en la elaboración de los pliegos licitatorios, que se espera estén listos en los próximos meses. “Estamos convencidos de que proporcionar claridad y seguridad jurídica es esencial para este sector”, afirmaron las fuentes oficiales. El objetivo es asegurar la calidad y eficiencia de los servicios de navegación, vitales para las economías regionales de la Cuenca del Plata.
Un aspecto clave de los decretos es que han declarado el dragado y otros servicios asociados como de interés público, garantizando la continuidad y calidad de los servicios en la vía navegable troncal. Esto se considera esencial para el desarrollo regional debido a la importancia estratégica de la Hidrovía.
Mientras se avanza en la licitación, la Administración General de Puertos (AGP) mantendrá el nivel actual de los servicios. Además, el segundo decreto delegó a la Secretaría de Transporte (Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables) la responsabilidad de la licitación y adjudicación, agilizando el proceso y permitiendo la división de contratos en tramos o actividades según convenga.
Se destaca también la disolución del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable (ECOVINA), creado en la administración anterior pero sin resultados significativos. ECOVINA, que se encargaba de la supervisión y fiscalización de la Hidrovía, sólo realizó acciones administrativas y adquirió un edificio en Rosario, sin lograr avances relevantes en la normativa para la vía navegable.
Con un presupuesto destinado de $195.427.770 para este año, ECOVINA resultó ser una carga económica para el Estado sin aportar mejoras sustanciales. Ahora, el foco está en la preparación de los pliegos licitatorios, con la colaboración de diversos organismos y expertos del sector para asegurar una transición efectiva y beneficiosa para la Hidrovía.
