Las autoridades sanitarias de la provincia de Santa Fe y de la Nación confirmaron que el tripulante del buque cerealero liberiano, anclado en San Lorenzo, no está contagiado de viruela símica, como se había sospechado inicialmente debido a la aparición de síntomas compatibles. Según informó Analía Chumpitaz, directora de Promoción y Prevención de la Salud de Santa Fe, el diagnóstico final es de varicela zóster, una erupción cutánea con ampollas que puede aparecer en personas que previamente han padecido varicela. Esta información fue corroborada por el Ministerio de Salud de la Nación.
"El diagnóstico es de varicela zóster, el análisis dio negativo para viruela símica," afirmó Chumpitaz, desactivando así la alarma en torno al tripulante del barco, que había partido de Europa y, tras hacer escala en Brasil y Uruguay, se dirigía al puerto de San Lorenzo. La embarcación permaneció anclada fuera de los muelles, cerca del Campo de la Gloria, en espera de los resultados de los análisis.
Carolina Cudós, directora provincial de Epidemiología, explicó que ante la sospecha inicial "se tomaron los recaudos habituales ante este tipo de casos," refiriéndose al diagnóstico de varicela. En cuanto a la alerta por viruela símica, destacó que "el protocolo se activó a tiempo, como debe ser," subrayando que la tendencia es que la mayoría de los casos sospechosos resulten negativos. "Lo importante fue la alerta y todas las actuaciones realizadas a tiempo para proteger a la población," añadió, advirtiendo que es probable que situaciones similares sigan ocurriendo debido al alto tránsito de personas en la provincia.
Alejandro Cabral, jefe de Gabinete del gobierno municipal de San Lorenzo, informó que el pasajero del buque INA-LOTTE bajo sospecha es oriundo de Sri Lanka. Cabral detalló que la erupción cutánea que levantó las alarmas "se detectó cuando el barco navegaba a la altura de San Nicolás, a 100 kilómetros de San Lorenzo."
Hasta la fecha, en la provincia de Santa Fe se han confirmado dos casos de viruela símica, el último registrado en agosto. A nivel nacional, se han reportado nueve casos: dos en Santa Fe, tres en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dos en la provincia de Buenos Aires, uno en Corrientes y otro en Río Negro. Chumpitaz recordó que la alerta de la Organización Mundial de la Salud se refiere a una variante más peligrosa del virus, que "hasta ahora en América no circula."
La viruela símica (mpox) no se transmite por el aire, a diferencia del COVID-19. Aunque es causada por un virus, su contagio entre animales y humanos, o entre personas, ocurre a través del contacto físico directo, como piel con piel o boca con piel, por ejemplo, durante relaciones sexuales.
Chumpitaz subrayó que la mpox se caracteriza por lesiones vesiculares en la piel, que comienzan como manchas en el torso, manos, genitales y cara, y pueden acompañarse de fiebre y decaimiento.
Los síntomas suelen durar de dos a tres semanas y desaparecen por sí solos o con el uso de medicamentos para el dolor o la fiebre. Las lesiones, inicialmente planas, se elevan a medida que se llenan de líquido, luego forman costras que se secan y caen. Al final de este proceso, se forma una nueva capa de piel en el área afectada.
El primer caso confirmado en el departamento Rosario se produjo por contacto sexual, mientras que el segundo involucró a un hombre de 34 años con antecedente de viaje al exterior, específicamente a España, quien fue atendido en un sanatorio privado.
