En un momento crítico para la diplomacia argentina, el Gobierno nacional se encuentra en una carrera contra el tiempo para encontrar una solución para los seis asilados venezolanos que desde abril están protegidos en la residencia oficial del embajador argentino en Caracas. Los cinco diplomáticos argentinos presentes en Venezuela tienen hasta mañana, jueves, para abandonar el país, de acuerdo con la orden del presidente Nicolás Maduro.
Desde el triunfo de Nicolás Maduro el último domingo, el Gobierno nacional abrió distintas líneas de negociación para buscar una solución y una salida segura para los seis asesores de María Corina Machado que tuvieron que resguardarse en la representación argentina para no ser detenidos. Las opciones iniciales, que incluían solicitar un salvoconducto al chavismo, trasladar a los opositores a otra representación americana o evacuar a los asilados junto con los diplomáticos, no avanzaron.
La solución más viable parece ser la cooperación con potencias europeas que cuenten con representación diplomática en Caracas. El Gobierno argentino, bajo la dirección de la Cancillería, ha entablado consultas con socios europeos para facilitar el traslado de los asilados, ya que recibirlos en un país americano como Brasil conllevaría un alto costo político.
La fecha de salida pautada del personal diplomático es para este jueves. Sin representante oficial argentino, los asilados no pueden quedarse en ninguna representación. La situación se complica aún más por las recientes tensiones en Venezuela, con más de 400 detenciones en las últimas 48 horas, según Foro Penal Venezolano. Existe preocupación sobre la posible intervención de las fuerzas bolivarianas durante el operativo de evacuación.
Durante las últimas noches, patrullas han estado estacionadas frente a la residencia oficial, donde los asilados están alojados, aunque no se han registrado intentos de invasión al edificio. Sin embargo, el suministro eléctrico fue cortado desde el martes por la mañana, lo que ha generado un ambiente de intimidación.
En este delicado contexto, el Gobierno argentino busca asegurar una salida segura para los asilados mientras los diplomáticos se preparan para abandonar Venezuela bajo el ultimátum de Maduro.