Vigano, a la izquierda en la foto, a la derecha en pensamiento.
El arzobispo italiano Carlo Maria Vigano, conocido por sus posturas ultraconservadoras y duras críticas hacia el papa Francisco, ha sido excomulgado por el Vaticano debido a su negativa a reconocer la autoridad papal y sus acusaciones de cisma.
Vigano, quien fungió como enviado papal en Washington entre 2011 y 2016, se volvió controvertido tras denunciar públicamente la presunta complicidad del Papa en conductas sexuales inapropiadas por parte de altos miembros de la Iglesia. Además, ha acusado a Francisco de ser un "falso profeta" y de representar una Iglesia que, según él, se ha desviado de sus principios fundamentales.
La oficina doctrinal del Vaticano emitió un comunicado este viernes confirmando que Vigano fue hallado culpable del delito de cisma por su constante negativa a someterse a la autoridad del papa Francisco. Esta decisión implica su excomunión de la Iglesia Católica.
Durante años, Vigano ha mantenido una postura crítica hacia el Concilio Vaticano II y ha adoptado posiciones extremas, incluyendo su rechazo a las medidas sanitarias por la pandemia de COVID-19 y a las vacunas, acusándolas de ser instrumentos de un supuesto "Nuevo Orden Mundial".
Con 83 años de edad y una carrera que incluye roles significativos en el Vaticano, Vigano ha sido una figura polarizante dentro de la Iglesia Católica, dividida entre quienes lo ven como un defensor de la tradición y quienes lo critican por sembrar discordia y desobediencia doctrinal.
