Juan Carlos, estanciero en La Esperanza, describió la situación como inesperada y severa, destacando que "no estaba en los cálculos de nadie esto". La nevada comenzó hace 20 días, mucho antes de lo habitual para la región, lo que ha complicado gravemente la situación para la alimentación del ganado.
Impacto en la ganadería y respuesta del Ejército
Los animales son los más afectados por estas condiciones climáticas extremas. Juan Carlos explicó que "la hacienda la está pasando mal, estamos llevando forraje para intentar mitigar el impacto. Los pastos están descubiertos pero son de mala calidad, sin proteínas".
De las 20 mil hectáreas en La Esperanza, solo 4000 están destinadas para el invierno, lo que agrava la escasez de alimento para el ganado. "En esta época el animal busca un pasto mejor y este debilita a los animales", agregó.
Ante esta emergencia, el Ejército argentino ha intervenido para asistir a los productores más afectados. Utilizando tanques, distribuyen forraje para los animales en áreas de difícil acceso debido a la acumulación de nieve. "Es la única forma de llegar porque los vehículos 4x4 se quedan atascados", explicó Juan Carlos.
Pronóstico y desafíos futuros
Aunque se espera la llegada de más forraje en los próximos días, los productores como Juan Carlos anticipan un panorama desafiante en los próximos meses. "La peor parte será en agosto", afirmó, refiriéndose al persistente frío y la necesidad continua de alimentar adecuadamente al ganado para evitar mayores pérdidas.
La comunidad agrícola en el sur de Argentina enfrenta una prueba crucial mientras lucha por mantener a sus animales y sobrellevar las duras condiciones impuestas por el clima invernal adelantado.
Esta situación destaca la vulnerabilidad de la actividad agropecuaria frente a eventos climáticos extremos y la necesidad urgente de medidas de apoyo para mitigar sus impactos.