En el barrio Gráfico de Rosario, una sórdida saga de violencia ligada al narcotráfico ha dejado una estela de muerte y desolación. El reciente doble homicidio de Francisco Clementino García, apodado "Negro Olla", y su pareja Carina Soledad Ferreyra, ha desvelado el brutal dominio de bandas delictivas sobre esta comunidad del extremo oeste de la ciudad.
El fiscal Alejandro Ferlazzo, de la Unidad de Homicidios Dolosos, acusó formalmente a Bruno Leonel Pupo por su participación en el crimen, que tuvo lugar el 21 de noviembre de 2023. Aquel fatídico día, Pupo y Lucas Uriel Saban, previamente imputado, irrumpieron en la vivienda de las víctimas en la Toma de Magaldi y los asesinaron a sangre fría.
Los testimonios recogidos indican que las amenazas contra García, de 23 años, eran constantes. Las bandas buscaban apoderarse de propiedades y expandir su control territorial mediante el terror. La negativa de García a vender su casa desencadenó su ejecución, una represalia directa de un grupo dirigido desde la prisión por Jonatan "Gordo Joni" Brezik, hermano de crianza de Ariel "Guille" Cantero, líder de la temida banda Los Monos.
La noche del asesinato fue especialmente violenta en barrio Gráfico. Además del doble homicidio, se reportaron otros tres ataques, resultando en varios heridos y un incendio provocado en una vivienda abandonada. Estos eventos obligaron a varios allegados de las víctimas a huir a otras provincias para salvaguardar sus vidas.
El accionar de estas bandas no se limita a ejecuciones y usurpaciones. Según la investigación, los métodos de adoctrinamiento y reclutamiento de jóvenes son igualmente brutales. Lucas Saban, uno de los cabecillas, utilizaba a adolescentes adictos para tareas de soldaditos y sicarios, sometiéndolos a violencia extrema cuando dejaban de ser útiles. Las desapariciones de jóvenes como "Manquito" y "Perunchi" reflejan la cruda realidad de estos barrios marginales, desprovistos de contención estatal y dominados por la ley del más fuerte.
En paralelo, otra operación policial reciente se convirtió en tendencia en redes sociales. Un control de Gendarmería en el peaje de General Lagos descubrió más de 10 kilos de cocaína en un autobús. El hallazgo fue narrado en tiempo real por un músico e influencer que viajaba en el vehículo, convirtiendo el evento en un fenómeno viral.
CANINA JELINEK EN ACCIÓN
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) June 8, 2024
En un operativo de la GNA en Rosario, la perra antinarcóticos “Era” subió a un micro de larga distancia a investigar y encontró 10 kg de cocaína pura en una bolsa.
Es impresionante ver el trabajo del K9 que, al sentarse, le avisa a su compañero que… pic.twitter.com/SDE9ukzA5j
La detección de la droga fue facilitada por la perra detectora de narcóticos, Era, cuyos movimientos y descubrimientos fueron descritos con humor y detalle por el usuario @lichigrams en la red X. El relato atrajo la atención de miles, quienes siguieron el procedimiento como una telenovela, hasta que se identificó y detuvo al dueño del bolso sospechoso.
Estas dos historias, aunque diferentes en su naturaleza, reflejan la compleja y peligrosa realidad del narcotráfico en Rosario, donde la lucha contra el crimen organizado continúa siendo una batalla ardua y de múltiples frentes.
