El gobierno de Santa Fe, a través del ministro de Educación, José Goity, calificó de "acción desmedida" el paro convocado por los docentes para el próximo miércoles 8 de mayo. Argumentó que la provincia ha estado realizando esfuerzos significativos para sostener las funciones estatales y aumentar los salarios de los trabajadores, incluidos los docentes. Ante la convocatoria de paro, anunció la implementación de una declaración jurada para que los docentes declaren si han prestado servicio o no, justificando su ausencia en caso de que el establecimiento estuviera cerrado o no correspondiera su presencia ese día.
La medida generó controversia, especialmente por parte del gremio Sadop Rosario, que criticó la obligatoriedad de esta declaración jurada, considerándola una medida sin precedentes en la democracia argentina. Argumentaron que un docente no está disponible a tiempo completo para su empleador y que este tipo de exigencia invade la esfera personal y política de los trabajadores.
El comunicado del gremio también cuestionó que la declaración jurada sea requerida a todo el personal docente, independientemente de si deben dar clases ese día o no. Señalaron que esto presupone que los trabajadores están disponibles a tiempo completo, lo cual no es el caso, ya que los docentes tienen horarios específicos de trabajo y no están disponibles permanentemente para el empleador.
El gobierno provincial, por su parte, reafirmó su decisión de implementar la declaración jurada y advirtió que los días de paro no trabajados serán descontados del salario de los docentes, en línea con lo acordado en paritarias anteriores.
La tensión entre el gobierno y los sindicatos se intensifica ante la disputa sobre el derecho de los docentes a realizar paros y la respuesta del gobierno frente a estas medidas de fuerza. El conflicto podría escalar si no se llega a un acuerdo entre las partes en los próximos días.
