José Raúl Mulino (Izq) junto al expresidente, Ricardo Martinelli, durante un acto electoral en Ciudad de Panamá, el 3 de febrero de 2024
El ex ministro de Seguridad, se enfrentará a la sombra de ser el reemplazo por el partido Realizando Metas (RM) y Alianza del expresidente Ricardo Martinelli, de quien fue fórmula presidencial y se encuentra asilado en la embajada de Nicaragua, tras haber sido inhabilitado en marzo, debido a una condena a más de diez años de prisión que pesa en su contra por blanqueo de capitales.
De acuerdo al registro electoral, tres millones de ciudadanos están convocados a la urnas durante los comicios en los que también se elegirá a los 20 diputados al Parlamento Centroamericano, 71 diputados ante la Asamblea Nacional, 81 alcaldes de distrito, 701 representantes de corregimiento y 11 concejales.
Mulino, de 64 años, se encuentra con 20 puntos de ventaja por encima de los otros siete candidatos que participarán en la contienda con un 37, 6%, entre ellos el expresidente Martín Torrijos del Partido Popular, Ricardo Lombana del Movimiento Otro Camino y Rómulo Roux del partido Cambio Democrático, los tres aspirantes que se disputan el segundo lugar en preferencias.
Por su parte, los otros cuatro aspirantes, incluidos el oficialista José Gabriel Carrizo, la única candidata de izquierda, Maribel Gordón y los candidatos independientes Zulay Rodríguez y Melitón Arrocha, se encuentran de últimos en los sondeos de intención al voto.
El ex mandatario Martín Torrijos, obtiene un 11,6%; Rómulo Roux, exministro de Exteriores, cuenta con un 10, 5%; y Ricardo Lombana, ex diplomático panameño, alcanza un 10, 4%. Por otro lado, el candidato del oficialismo y actual vicepresidente, José Gabriel Carrizo, se sitúa en el último lugar de la encuesta con un 4,6% de la intención de voto.
En Panamá no hay segunda vuelta presidencial ni umbral mínimo para ganar, por lo que un eventual vencedor podría triunfar con mucho menos que el apoyo mayoritario del electorado.
Incertidumbre judicial
La participación de Mulino fue incierta hasta la madrugada de este viernes, debido a una demanda que pedía anular su candidatura por inconstitucional, aunque había sido autorizada por el Tribunal Electoral panameño.
La demanda fue interpuesta por la abogada abogada Karisma Etienne Karamañites argumentando que, después de que el Tribunal Electoral inhabilitara al expresidente Ricardo Martinelli, la candidatura de Mulino no era válida porque no había pasado por unas primarias ni había recibido un acta oficial por parte del ente electoral.
Sin embargo, un fallo judicial de La Corte Suprema del país canalero desestimó la demanda, en el que se manifestó que la decisión, “preserva la institucionalidad, la paz social y el derecho a elegir y ser elegido”.
La Corte “declara que no es inconstitucional” la decisión del Tribunal Electoral que aceptó la postulación de Mulino, dijo ante periodistas María Eugenia López, presidenta del órgano judicial, que sesionaba a puerta cerrada desde el martes para tomar una decisión.
Mulino cuenta con el apoyo de Martinelli, y afirman que que durante su gobierno se vivió una bonanza de la economía en el país de 4,4 millones de habitantes, impulsada por la ampliación del canal de Panamá y la construcción del primer metro en Centroamérica.
Propuestas
Durante un debate, los candidatos presidenciales prometieron cambiar la Constitución para desmantelar las estructuras que facilitan la corrupción. Torrijos, Lombana y Roux, canciller durante el gobierno de Martinelli, plantean reducir el número de diputados y el presupuesto de la Asamblea Nacional.
Lombana, un abogado de 50 años, emergió con fuerza en las elecciones de 2019 y terminó en tercer puesto como independiente. Fundó el Movimiento Otro Camino.
Los aspirantes a la presidencia han expresado que el triunfo de Mulino marcaría el regreso de la corrupción y la impunidad. Por lo que aseguraron que en caso de ganar las elecciones de este domingo iniciarán” un proceso de asamblea constituyente para desmantelar un sistema político que protege y blinda la impunidad”.
Mientras Mulino promete reactivar la economía y el empleo en la nación centroamericana con un plan para incentivar la contratación privada con fondos públicos y ofreció la construcción de un tren hasta la provincia panameña que colinda con Costa Rica. Torrijos, hijo del general y caudillo Omar Torrijos, se presenta como el candidato de la experiencia y ostenta que al final de su gestión, que antecedió a la de Martinelli, dejó en marcha la expansión del canal de Panamá y un país con superávit.
Desafíos urgentes
“Quien quiera que gane se verá obligado a enfrentarse a profundos y urgentes retos económicos que se reflejan en el cierre de la mina Cobre Panamá, la disparada deuda externa y la crisis de liquidez del sistema de seguridad social”, dijo a AP Michael Shifter, profesor adjunto de la universidad Georgetown en Washington.
“Los retrasos en la navegación por el Canal de Panamá debido a la escasez de agua no han hecho sino agravar la situación”, añadió.
Las autoridades calculan que con las restricciones en el canal se dejarían de recaudar entre 500 y 700 millones de dólares en el actual año fiscal.
Aunque Panamá creció el año pasado un 7,3%, la expansión más grande de Latinoamérica, prevén que el Producto Interno Bruto (PIB) apenas crezca 2,5% en 2024, según el Fondo Monetario Internacional.
A esto se suman crecientes problemas fiscales, de inseguridad y el descontento social por las denuncias de corrupción, expuso la agencia de calificación de riesgo Moody’s Investors Service en un informe.
Según un sondeo reciente de Gallup, la corrupción es la principal preocupación de los panameños a la hora de acudir a las urnas, seguida por el desempleo, una atención médica insatisfactoria y el coste de la vida.
@Lydr05
FUENTE: Con información de AP, France 24 la Voz de América
