El intendente Pablo Javkin no titubea al enfrentar las pretensiones del sindicato que busca establecerse en Rosario. En declaraciones , Javkin desestima las presentaciones judiciales del grupo, afirmando que "pueden poner once millones de (recursos de) amparos, que a mí me importa nada". Además, niega rotundamente la posibilidad de una reunión con el sector, calificando sus objetivos como "mafiosos" y reiterando el compromiso de la ciudad con la lucha contra este tipo de actividades.
El secretario de Gobierno del municipio, Sebastián Chale, respalda la postura del intendente, enfatizando en una política de "tolerancia cero" hacia las agrupaciones de trapitos y actividades extorsivas en general. Destaca la colaboración con la Policía de Santa Fe en la identificación y detención de individuos vinculados a esta práctica, subrayando la importancia de mantener una acción consistente en el tiempo.
En resumen, el municipio de Rosario mantiene una posición firme y decidida contra los grupos que buscan legitimar actividades callejeras como la de los "trapitos", destacando su compromiso con la seguridad y el orden público en la ciudad.
