Buenos Aires y Rosario – En un día marcado por la protesta social, diversas organizaciones piqueteras y sociales se han manifestado en Buenos Aires y Rosario para denunciar la falta de alimentos en comedores populares y lo que consideran una campaña de criminalización en su contra por parte del gobierno de Javier Milei.
Desde las 11 de la mañana, la Unidad Piquetera, junto a otros grupos, se congregó frente al Ministerio de Capital Humano en Buenos Aires, dirigido por Sandra Pettovello. La movilización busca visibilizar lo que los organizadores describen como una "campaña de criminalización y estigmatización" hacia su administración de recursos. Según los manifestantes, las acusaciones de la ministra Pettovello sobre la falta de transparencia en la distribución de alimentos y la existencia de comedores ficticios son infundadas y sirven para justificar recortes en la asistencia alimentaria.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/6NKLKD7I55EH5BZTSNDAGYJCII.JPG)
Durante la protesta, se presentaron las rendiciones de cuentas de los comedores y merenderos populares correspondientes al año 2023, en un intento por desmentir las acusaciones del gobierno. Los organizadores enfatizaron que los comedores siguen operando gracias a la solidaridad de los vecinos, y acusaron al gobierno de Milei de "robarle a los pobres" mediante estos recortes.
En paralelo, en Rosario, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y otras organizaciones sociales llevaron a cabo la "Protesta contra el hambre". Desde las 9 de la mañana, se concentraron frente a la Municipalidad y realizaron la "marcha de las ollas vacías" alrededor de la plaza 25 de Mayo. La manifestación culminó con una asamblea frente a la sede de ANSES en Rioja y Sarmiento. Los manifestantes denunciaron que el corte en la entrega de alimentos por parte del gobierno nacional desde diciembre ha dejado a medio millar de comedores y copas de leche sin los recursos necesarios para operar.
Verónica, cocinera de un comedor en barrio Azcuénaga, expresó la desesperación de muchos: “Estamos reclamando más ayuda a los comedores, la Municipalidad aporta pero no alcanza. Nos dan 40.000 pesos por mes y una olla sale alrededor de 100.000 pesos. Le pedimos al intendente que deje de mirar tanto la Bolsa de Comercio y mire más a los barrios porque hay muchas necesidades y cada vez más vecinos se acercan a los comedores a pedir un plato de comida”.
La situación en ambas ciudades refleja una creciente tensión entre las organizaciones sociales y el gobierno. Las declaraciones de la ministra Pettovello y la respuesta de las organizaciones han avivado un debate sobre la gestión de los programas sociales y la transparencia en el uso de los recursos destinados a los sectores más vulnerables.
Estas manifestaciones subrayan la urgencia de un diálogo constructivo entre el gobierno y las organizaciones sociales para abordar la crisis alimentaria y la percepción de criminalización de sus actividades. Si no se toman medidas concretas, es probable que las protestas y movilizaciones continúen intensificándose en los próximos días.
