El juez federal de Morón, Jorge Rodríguez, ha dictaminado el procesamiento de los líderes del clan de los Monos, Ariel "Guille" Cantero y su sobrino Luciano Uriel "Lucho" Cantero, por el delito de tráfico de estupefacientes. Este fallo, basado en escuchas telefónicas, destaca la participación de los acusados desde el penal de Marcos Paz, donde se encuentran recluidos desde enero pasado.
La investigación, que abarca el periodo de noviembre de 2022 a marzo de 2024, revela la presunta implicación de Guille en una balacera dirigida al complejo penitenciario federal de Marcos Paz a finales de 2022. Las escuchas también indican un uso indebido del teléfono fijo por parte de los detenidos, quienes supuestamente lo empleaban para coordinar actividades delictivas.
Además, se ha detectado el empleo de un mecanismo de triangulación de llamadas, mediante el cual Guille y Lucho se comunicaban con terceros, incluso excluidos de su lista de contactos autorizados. Esta táctica, según los fiscales, les permitía brindar órdenes relacionadas con sus actividades ilícitas.
El fallo del juez también involucra a otros miembros del clan, como la hija de Guille, Triana Cantero, y tres cómplices más, quienes fueron detenidos en marzo pasado con drogas y elementos para su distribución. Se destaca que estas operaciones se llevaron a cabo en el barrio 17 de Agosto, área tradicionalmente controlada por los Monos en el sur de Rosario.
Además de las acusaciones de tráfico de drogas, las escuchas revelan presuntas amenazas de venganza por ataques sufridos por allegados de Guille. También se menciona un presunto atentado contra un anexo de la cárcel de Marcos Paz.
El procesamiento incluye un embargo de 50 millones de pesos y alcanza a Guille y Lucho Cantero, así como a Triana Cantero y otros allegados del clan. Este nuevo capítulo legal destaca la persistencia de actividades delictivas desde el interior del sistema penitenciario y la complejidad de combatir el crimen organizado en la región.
