La industria santafesina atraviesa una crisis severa, evidenciada por la utilización de maquinaria más baja de los últimos ocho años. En el primer trimestre de 2024, la capacidad instalada alcanzó solo el 57,8%, una caída significativa respecto al 61,6% del mismo período en 2023. Este retroceso marca el sexto trimestre consecutivo de disminución en la actividad industrial, profundizando el contexto recesivo de la región.
Un informe de la Unión Industrial de Santa Fe (Uisf) revela que el índice general de producción cayó a 78,3 (2015=100), el valor más bajo de la serie histórica. Desde diciembre, la producción fabril ha sido golpeada por el aumento de costos y una menor demanda interna en diversos sectores, incluyendo bebidas, carnes, productos lácteos, y maquinaria agrícola, entre otros. Esto ha obligado a ajustes en los planes de producción, adelantamiento de vacaciones y paradas de plantas.
En 2023, la producción industrial ya había registrado una contracción del 7,6%. En los primeros meses de 2024, más industrias redujeron horas extras y personal, con más del 60% de las empresas reportando una cartera de pedidos en declive. La devaluación de diciembre de 2023 elevó los costos unitarios de producción en un 294,7% respecto al año anterior, con aumentos notables en energía, gas, materias primas e insumos. El precio promedio de los productos industriales subió un 268,1% interanual, mientras que los ingresos por ventas crecieron un 232,8%, reflejando una caída en la producción del 9,6%.
Sin embargo, no todos los sectores muestran indicadores negativos. La industria del complejo soja en Santa Fe experimentó una recuperación en el primer trimestre de 2024, procesando 6,6 millones de toneladas de soja, un aumento de 1,8 millones respecto al mismo período del año anterior. La producción de aceite de soja también creció significativamente. La demanda de energía eléctrica en este sector aumentó un 29% interanual.
En contraste, el procesamiento de carne vacuna y porcina presenta un panorama mixto. La faena bovina cayó un 4,5% interanual, con una disminución del consumo interno de carne vacuna por habitante del 17,0%. Por otro lado, la faena porcina en Santa Fe mostró una leve mejora del 0,8% interanual, aunque a nivel nacional la actividad sectorial sigue enfrentando indicadores negativos.
El sector metalúrgico sufre una situación alarmante, con una capacidad instalada en mínimos históricos de 33,4% en enero y 37,3% en febrero de 2024. La actividad metalúrgica en Santa Fe cayó un 29,9% interanual en febrero, con una producción mensual promedio descendiendo un 31% entre diciembre de 2023 y febrero de 2024.
El empleo en la región también se ha visto afectado. El total de trabajadores asalariados registrados en Santa Fe disminuyó en enero y febrero de 2024, registrando las primeras caídas interanuales en 34 meses. En la industria manufacturera, el empleo formal se redujo un 0,2% en febrero de 2024, después de 41 meses de resultados positivos.
