Originalmente anunciada por un período de 90 días, la suspensión de las retenciones fue extendida hasta finales de junio por el gobierno anterior. Ahora, ante la proximidad del vencimiento, se ha decidido prorrogarla nuevamente, esta vez por un año completo.
La decisión tiene como objetivo proporcionar estabilidad y competitividad a toda la cadena láctea, con el fin de impulsar inversiones que fortalezcan tanto la producción como los procesos industriales. Se busca promover el crecimiento del sector y facilitar la inserción de los productos lácteos argentinos en el mercado internacional.
Esta medida, respaldada por la Secretaría de Bioeconomía, tiene como principal finalidad fomentar el desarrollo de inversiones destinadas a aumentar la producción de leche y mejorar los procesos industriales en todas las etapas de la cadena productiva.
Según el Ministerio de Economía, la prórroga de esta medida tendrá un impacto positivo en la economía de las principales provincias productoras de leche, contribuyendo a su crecimiento y desarrollo económico.
La producción láctea en Argentina ha enfrentado dificultades, afectada por la sequía del año pasado y el aumento de los costos de alimentación debido a las políticas anteriores. En el primer trimestre de 2024, la producción de leche disminuyó un 13,9%, con una producción de 704 millones de litros en marzo, un 3,9% menos que el mes anterior y un 14,4% menos en comparación con el mismo mes del año anterior.
