El Ejecutivo ha anticipado al Congreso su propuesta de implementar un régimen de "competencia de monedas", dejando atrás la idea de dolarizar la economía. Este cambio de rumbo, reflejado en el último informe presentado por la jefatura de Gabinete y respaldado por el Ministerio de Economía, señala un enfoque hacia un sistema de libre competencia en el que coexistirían diversas monedas como alternativas legales.
En el informe, se destaca que la dolarización económica no figura en la agenda actual, mientras que se promueve la competencia de monedas como una fase crucial del proceso iniciado en diciembre con la estabilización de las finanzas del Banco Central. Esta nueva estrategia económica busca proporcionar a los ciudadanos la libertad de elegir la moneda para sus transacciones, lo que podría fomentar la estabilidad financiera y reducir la inflación persistente que ha afectado a la economía argentina en las últimas décadas.
El Gobierno le anticipó al Congreso su plan de “competencia de monedas”. (Foto: informe de jefatura de Gabinete al Congreso).Por: Julia Darrisso
El Ministerio de Economía ha delineado los requisitos necesarios para la implementación de este plan, incluyendo un marco macroeconómico disciplinado, un superávit fiscal, acumulación de reservas internacionales y la reducción de pasivos del Banco Central. Sin embargo, no se han proporcionado plazos concretos para su ejecución.
En paralelo, el Fondo Monetario Internacional ha anunciado un acuerdo técnico por la octava revisión del programa con Argentina, lo que desbloquearía un desembolso de aproximadamente US$800 millones. En este contexto, se ha indicado una transición hacia un nuevo régimen monetario que implica la competencia de monedas, con la flexibilización progresiva de restricciones cambiarias según las condiciones lo permitan.
Caputo y Posse se reunieron con funcionarios del FMI y el Tesoro de EEUU, pero no sellaron nuevos desembolsos. (Foto: Prensa FMI)
Por otro lado, el Gobierno ha confirmado que no habrá cambios en el esquema del tipo de cambio oficial para el año en curso, manteniendo el ritmo de devaluación mensual del 2%. Sin embargo, se continuará ajustando la tasa de interés de política monetaria como parte del proceso de normalización, con el objetivo de mejorar la hoja de balance del Banco Central y reducir la tasa de inflación.