En respuesta al aumento sustancial de sueldo votado por los legisladores en el Senado, Victoria Villarruel emitió un descargo en sus redes sociales desligándose de la polémica. Explicó que, como Presidente del Senado, no tiene injerencia en las decisiones de los senadores y que no cuenta con herramientas para frenar tales decisiones.
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Villarruel enfatizó que la votación del aumento salarial fue realizada por los senadores de todos los bloques y que no tiene el poder para influir en la forma en que se lleva a cabo la votación. Además, destacó que la votación fue legal y que no puede ser responsabilizada por las decisiones tomadas por los senadores.
El aumento de sueldos generó críticas tanto dentro como fuera del Senado, pero Villarruel se defendió argumentando que las reglas de la democracia deben ser respetadas y que no tiene el poder de actuar como una dictadora para impedir la votación. También señaló que el aumento no contó con el apoyo unánime de todos los bloques y que no se votó de manera nominal porque ningún senador lo solicitó expresamente.
El comunicado de Villarruel surge en medio de un debate público sobre el aumento de sueldos en el Senado y las responsabilidades de los líderes políticos frente a tales decisiones.
