El Comité Europeo de Protección de Datos ha confrontado a Meta, la empresa de Mark Zuckerberg, por su propuesta relacionada con el tratamiento de cookies. La sugerencia de un modelo de "pago o consentimiento" no será aceptada en la Unión Europea, exigiendo a Meta ofrecer una alternativa genuina para que los usuarios puedan decidir sobre el uso de sus datos personales.
El modelo presentado por Meta no brinda una opción auténtica a los usuarios, quienes se ven obligados a ceder sus datos personales o pagar una tarifa para evitar que la empresa los utilice.
Los cambios introducidos por la Ley de Protección de Datos de la Unión Europea en 2023 obligaron a Meta a implementar una versión de suscripción para sus servicios. Esta suscripción, disponible en Instagram y Facebook, permite eliminar la publicidad y evitar que Meta utilice los datos recopilados de la actividad de los usuarios en ambas plataformas.
Sin embargo, el precio de la suscripción plantea preocupaciones, con rumores sobre posibles reducciones futuras. Esta situación genera una desventaja para los usuarios, ya que aquellos que no opten por pagar verán sus datos utilizados con fines publicitarios, mientras que quienes paguen aumentarán los ingresos de la empresa.
El Comité Europeo de Protección de Datos dictaminó que Meta debe ofrecer una tercera opción que no comprometa la privacidad de los usuarios ni esté sujeta a un sistema de pago. Esta medida coloca a Meta en una posición comprometida, ya que deberá cumplir con la normativa europea si desea continuar operando en el Espacio Económico Europeo.
Anu Talus, presidente del Comité, advirtió sobre la importancia de evitar que el derecho fundamental a la protección de datos se convierta en una característica por la que las personas deban pagar. El organismo se enfrenta al desafío de hacer cumplir su normativa frente a las multinacionales como Meta.
