El grupo terrorista Hamás ha aceptado una propuesta de alto el fuego para la guerra en la Franja de Gaza. El plan, impulsado por los mediadores de Egipto y Qatar, prevé una tregua de 60 días que permitiría un intercambio de rehenes por prisioneros y la entrada masiva de ayuda humanitaria al enclave palestino para aliviar la grave crisis que atraviesa.
Aún se espera la respuesta oficial de Israel, que sigue insistiendo en la liberación de todos los rehenes. Según el vocero del gobierno de El Cairo, Diaa Rashwan, “la pelota está del lado de Israel”. La propuesta fue elaborada con base en un plan reciente del enviado estadounidense, Witkoff.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, comentó tras una reunión con soldados en Gaza que deduce que “Hamás se encuentra bajo presión atómica”. Por su parte, el ministro de Defensa, Israel Katz, señaló que Hamás está “repentinamente” dispuesto a negociar, algo que no había sucedido en semanas. Atribuyó este cambio a la atención militar de Israel sobre la Ciudad de Gaza, que es un “centro de gravedad militar, gubernamental y simbólico”.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, uno de los miembros más radicales del gobierno, instó a Netanyahu a tomar las “decisiones correctas” para la seguridad de la nación y la liberación de los rehenes, asegurando que el gobierno cuenta con el apoyo necesario para hacerlo.
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