El Amargo Obrero, emblema de la clase trabajadora y patrimonio cultural de la ciudad de Rosario desde 2017, ha logrado un hito más en su historia al ser incluido en la selecta lista de los 10 mejores aperitivos del mundo, según la reconocida publicación gastronómica Taste Atlas.
Este aperitivo, con sus raÃces profundamente arraigadas en la historia obrera de la ciudad, se ha posicionado en el cuarto lugar de esta prestigiosa lista, superando a reconocidas bebidas de Italia, Portugal, Venezuela y Polonia. El ranking, titulado "Los 10 mejores licores de hierbas del mundo", destaca la singularidad y el sabor único del Amargo Obrero.
Taste Atlas describe esta bebida de color marrón oscuro como un elixir con un distintivo sabor a hierbas, casi a regaliz, creado originalmente en 1887 como respuesta a las bebidas dulces preferidas por las clases altas de la época. Desde entonces, el Amargo Obrero ha sido reconocido como el aperitivo del pueblo argentino y la bebida de la clase trabajadora.
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— TasteAtlas (@TasteAtlas) April 4, 2024
La historia de esta emblemática bebida se remonta a la convergencia de dos inmigrantes italianos, Pedro Calatroni y Hércules Tacconi, en la bulliciosa ciudad de Rosario en 1887. En un contexto de crecimiento industrial y migratorio, ambos visionarios decidieron unir esfuerzos para crear un aperitivo destinado a los hombres trabajadores que buscaban un momento de solaz después de agotadoras jornadas laborales.
El Amargo Obrero, con su etiqueta marcada por letras negras y rojas, evocando los ideales anarquistas de la época, se convirtió en un sÃmbolo de resistencia y lucha obrera. Las ilustraciones que adornan su envase refuerzan esta conexión, con imágenes de herramientas agrÃcolas, puños en alto y trabajadores en acción.
Incluso durante la crisis vitivinÃcola de 1950, los fabricantes del Amargo Obrero supieron mantener vivo su legado, lanzando una campaña publicitaria que resonó en toda la ciudad. Frases como "El trago vistoso para el hombre vigoroso" y "El aperitivo del pueblo argentino" se convirtieron en parte del imaginario colectivo, perpetuando la tradición y el orgullo asociados con esta icónica bebida.
El reconocimiento internacional del Amargo Obrero no solo enaltece su calidad y sabor, sino que también destaca su importancia cultural e histórica como un tesoro de la clase trabajadora, una joya de Rosario que brilla con luz propia en el escenario mundial de la mixologÃa.
