El reciente encuentro entre el jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, William Burns, y autoridades argentinas ha generado fuertes críticas y preocupaciones en el ámbito político.
El diputado Carlos Del Frade del Frente Amplio por la Soberanía (FAS) expresó un enérgico repudio hacia esta visita, afirmando que representa un claro signo de alineamiento con intereses extranjeros y una amenaza para la democracia argentina.
Según Del Frade, la presencia de la CIA en la Casa Rosada refleja una preocupante dependencia política y económica del gobierno argentino, y sugiere un plan para reducir la democracia bajo la excusa del combate al narcotráfico. Además, señala que Rosario está siendo utilizado como un experimento para implementar políticas represivas, incluyendo la presencia de fuerzas federales y la posible intervención de las fuerzas armadas en asuntos internos.
El legislador también advierte sobre la llegada próxima de la general Laura Richardson, directora del Comando Sur del Ejército Norteamericano, lo que, según él, refuerza el alineamiento del gobierno argentino con Estados Unidos y sus intereses geopolíticos en la región.
Del Frade destaca la importancia de que los gobiernos municipales y provinciales se distancien de esta agenda que percibe como un "plan de saqueo cruel", y hace un llamado a la sociedad argentina para estar alerta ante lo que considera "periodos tenebrosos" que podrían estar por venir.
La visita de Burns y las futuras reuniones con funcionarios estadounidenses, según Del Frade, marcan un preocupante rumbo para Argentina, donde se estaría utilizando la problemática del narcotráfico como pretexto para ejercer un control social más riguroso y alinearse con los intereses geopolíticos de Estados Unidos en la región.
