WASHINGTON.- La situación en Haití alcanzó niveles “catastróficos”, con un saldo de 1.554 víctimas mortales en los primeros tres meses del año, según advirtió el jueves la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La entidad expresó su preocupación por la permeabilidad de las fronteras, que facilita el flujo de armas hacia las bandas delictivas operantes en la región.
“Es alarmante que, a pesar de la gravedad de la situación en el terreno, continúe el ingreso de armas. Instamos a una aplicación más efectiva del embargo de armas”, declaró Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, durante la presentación de un nuevo informe.
El informe identifica factores tanto estructurales como especulativos que han precipitado a Haití hacia una crisis catastrófica, caracterizada por una profunda inestabilidad política y unas instituciones sumamente frágiles.
Haití, que ya enfrentaba una profunda crisis política y de seguridad, tiene una escalada en el recrudecimiento de la violencia desde el inicio del mes, cuando varias pandillas unieron fuerzas para atacar puntos estratégicos de Puerto Príncipe, con la intención declarada de derrocar al primer ministro, Ariel Henry.
Henry, cuya figura fue objeto de controversia, no pudo regresar al país tras un viaje a Kenia a principios de mes. El 11 de marzo, accedió a dimitir, y el futuro Consejo Presidencial haitiano, encargado de liderar la nación, se comprometió el miércoles a restablecer “el orden público y democrático”.
Según la ONU, “la corrupción, la impunidad y la deficiente gobernanza, exacerbadas por los altos niveles de violencia de las pandillas, han socavado el Estado de Derecho y han llevado a las instituciones del país al borde del colapso”.
El informe también destaca que, a pesar del embargo de armas, “el tráfico ilegal de armamento y municiones a través de fronteras porosas proporciona un suministro constante a las bandas, que a menudo superan en poder de fuego a la policía nacional haitiana”.
En lo que respecta a la violencia sexual, el informe señala que las bandas continúan utilizando este tipo de violencia para intimidar, castigar y controlar a la población, con casos que suelen quedar impunes debido a la falta de denuncias y acción legal.
FUENTE: Con información de AFP
