La Unión Obrera de la Construcción (Uocra) ha lanzado una advertencia preocupante: más de 80.000 puestos de trabajo se han esfumado en el sector de la construcción desde el inicio del año, principalmente debido al parón en la obra pública. Este deterioro laboral coincide con una prolongada disputa con las cámaras empresariales por aumentos salariales.
Según el gremio, la declinación comenzó en julio, cuando había 440.000 trabajadores registrados. Desde entonces, la cantidad de empleos ha ido disminuyendo de manera constante: al cierre de diciembre de 2023, la pérdida fue del 11%; en enero, alcanzó el 18%, y en febrero, se elevó al 20%.
Estos despidos masivos, explican desde la Uocra, están estrechamente vinculados a las obras públicas, las cuales representan aproximadamente el 25% de los empleos en el sector. Además, señalan que el problema se ve exacerbado por la falta de pago de los certificados de obra nacionales y la retención de fondos destinados a proyectos financiados tanto por el gobierno nacional como por organismos internacionales, así como la falta de transferencia de fondos a las provincias.
Las consecuencias son especialmente graves en las provincias más pequeñas, donde la construcción de viviendas sociales y otras iniciativas públicas constituye una parte significativa de la economía. Entre las más afectadas se encuentran Chaco, Chubut, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, La Rioja, San Luis y Santiago del Estero. Por otro lado, las jurisdicciones donde la construcción privada tiene más peso, como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe, Córdoba y Tucumán, han experimentado un impacto menor.
A pesar de esta crisis, algunas obras privadas en ejecución han ayudado a mitigar la caída, aunque su ritmo de avance se ha visto afectado. Sin embargo, esto no es suficiente para compensar la magnitud de la pérdida de empleos y sus repercusiones en la Obra Social Construir Salud, que enfrenta una disminución del 20% en sus ingresos en un momento en que las prestaciones están experimentando aumentos significativos, llegando incluso al 200% en algunos casos.
