La sesión especial convocada por un sector de la oposición para discutir una nueva fórmula de movilidad jubilatoria en la Cámara de Diputados terminó cayéndose por falta de quórum. A pesar de este resultado, el debate dejó señales políticas significativas de cara a las próximas discusiones parlamentarias.
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Los gobernadores, en plena negociación por un nuevo pacto fiscal, ejercieron presión para desactivar la sesión, mientras que el oficialismo aceleró los tiempos al convocar a la comisión de Previsión Social para el mismo día. De esta manera, el tema quedó instalado en el Congreso antes del inicio de la discusión sobre la Ley Ómnibus, un debate que promete ser álgido.
Aunque no se alcanzó el quórum necesario, la oposición considera que la sesión fue un éxito. Aunque se alega que factores como el clima y la cancelación de vuelos afectaron la presencia de diputados, el objetivo principal era poner el tema sobre la mesa y marcar la cancha para las próximas discusiones.
A pesar de las ausencias, los bloques opositores aseguran que podrían haber sumado suficientes diputados para el quórum. Sin embargo, la falta de consenso y las presiones políticas, especialmente por parte de los gobernadores, jugaron un papel importante en el resultado de la sesión.
La frustración por la falta de quórum, la oposición muestra su determinación para seguir adelante con sus propuestas y no permitir que los temas importantes para los argentinos sean dilatados o bloqueados. El episodio subraya la división política y las tensiones dentro del Congreso, mientras se prepara para abordar temas cruciales en las próximas semanas.
