En medio de la disputa por la Ley Ómnibus y la reducción de fondos, los gobernadores expresan su preocupación por el tono confrontativo del presidente Milei y exploran vías legales ante el recorte de recursos.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/LTEQUWQFV5BO7JYFT3UKQENH3U.jpg)
Gobernadores de Juntos por el Cambio y del peronismo disidente se reunieron con los principales jefes parlamentarios de la oposición y con el ministo Guillermo Francos, para intentar destrabar la aprobación de la Ley Ómnibus (Foto: JxC).
Los gobernadores de distintos partidos, incluyendo Juntos por el Cambio y el peronismo disidente, se reunieron con líderes parlamentarios y funcionarios gubernamentales para abordar el estancamiento legislativo y las consecuencias del conflicto con el Ejecutivo.
El descontento se extiende entre los líderes provinciales, quienes ven en la actitud presidencial una estrategia electoral permanente y demandan un cambio de rumbo en el diálogo político. Además, muestran preocupación por medidas recientes como la eliminación del Fondo Compensador del Interior y la drástica reducción de transferencias discrecionales.
El presidente Milei profundiza la tensión con los gobernadores, según las críticas, al mantener un tono beligerante que dificulta la resolución de conflictos y la estabilización económica.
A pesar de la incertidumbre sobre el futuro parlamentario, los mandatarios provinciales siguen esperando una convocatoria del Ejecutivo para negociar un nuevo pacto fiscal. Paralelamente, algunos exploran vías judiciales para contrarrestar los efectos del recorte de fondos, como planteamientos ante la Corte Suprema por la inconstitucionalidad de ciertas medidas y la pérdida de recursos.
La tensión entre Nación y provincias refleja un escenario complejo, donde las diferencias políticas y financieras desafían la posibilidad de un diálogo constructivo y ponen a prueba la estabilidad institucional del país.
