El empresario argentino Diego Dirísio y su esposa, Julieta Nardi Aranda, fueron detenidos en Córdoba por personal de Interpol Buenos Aires y la Policía Federal, poniendo fin a su búsqueda internacional.
Interpol los señalaba como los principales contrabandistas de armas en Sudamérica, con una orden de captura roja emitida a solicitud de la Justicia de Brasil.ç
La investigación, que contó con la colaboración de Paraguay y Estados Unidos, reveló que en la última década Dirísio traficó alrededor de 25.000 armas de fuego de grueso calibre desde Europa del Este. Estos armamentos eran posteriormente revendidos a organizaciones criminales prominentes como el Primer Comando Capital (PCC) y el Comando Vermelho, generando ganancias estimadas en 240 millones de dólares.
El Ministerio de Seguridad de la Nación informó que la detención se llevó a cabo gracias a un extenso trabajo de cooperación internacional y una investigación exhaustiva. El matrimonio estaba caminando por Cerro de las Rosas, en la zona noroeste de Córdoba, cuando fueron aprehendidos.
La pareja tenía una orden de captura internacional con notificación índice rojo desde el 5 de diciembre pasado, solicitada por el Segundo Juzgado Federal Criminal de la Sección Judicial del Estado de Bahía, Brasil. Los cargos incluyen "tráfico internacional de armas, lavado de dinero y organización criminal".
La causa, denominada "Operación Dakovo", comenzó a principios de diciembre con 55 allanamientos en Paraguay, Estados Unidos y Brasil. La investigación, que lleva más de un año, cuenta con la colaboración de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y el Ministerio Público de Paraguay, la Policía Federal de Brasil y el Homeland Security de Estados Unidos.
Material que explica todo el proceso que involucraba el mecanismo de tráfico de armas para organizaciones criminales del Brasil🇧🇷👇🔄 pic.twitter.com/WKbOlLFxAc
— SENAD Paraguay (@senad_paraguay) December 5, 2023
IAS (Internacional Auto Supply), la empresa de Dirísio con sede en Paraguay, se dedicaba a triangular la compra y venta de armas adquiridas con dudosos permisos a fabricantes de Europa del Este. La investigación reveló que la empresa comenzó importando autos en Asunción, pero en 2012 se orientó hacia el tráfico de armas ligeras.
Los armamentos, provenientes de Croacia, Turquía, República Checa y Eslovenia, eran enviados a Estados Unidos antes de ser distribuidos en la frontera paraguaya-brasileña. La pesquisa también apunta a la presunta implicación de Arturo Javier González Ocampo, entonces jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea paraguaya, actualmente detenido.
La Operación Dakovo considerada la más grande sobre el tráfico ilegal de armas, ha resultado en múltiples detenciones, incluyendo vendedores de IAS, altos oficiales militares y autoridades del Registro de Control Armas de Paraguay. Una decena de personas enfrenta pedidos de extradición a la Justicia brasileña, mientras continúa la búsqueda para otras 10 personas, entre las que se encontraban Dirísio y su esposa. Se estima que las ventas ilegales dejaron ganancias cercanas a los 240 millones de dólares.
