La provincia de Santa Fe se embarca en un nuevo y ambicioso proyecto para abordar la creciente violencia en ocho barrios de la ciudad de Rosario.
El Programa de Intervención Barrial Focalizada (IBF) será el eje central de la estrategia, buscando la coordinación entre diversos organismos del Estado y la Justicia para mejorar las condiciones de vida de los residentes y reducir los niveles de violencia.
El lanzamiento oficial del IBF se llevará a cabo con la firma de un convenio entre la provincia, la municipalidad y el Ministerio Público de la Acusación en una reunión en la sede de Gobierno en Rosario. Este programa, anunciado como parte de la campaña del gobernador Maximiliano Pullaro, destaca la importancia de la presencia policial en las calles, pero con un enfoque distintivo: abordar de manera integral los problemas estructurales de los barrios y aumentar la presencia social en los sectores más vulnerables.
El Gobernador, durante la ceremonia de oficialización, afirmó que el desafío es mostrar que el Estado tiene más poder que los violentos y la criminalidad organizada. Pullaro enfatizó la necesidad de controlar tanto la cárcel como las calles para restaurar niveles de tranquilidad. El intendente Pablo Javkin respaldó el programa, considerándolo esencial para abordar diversas problemáticas, desde la venta de drogas hasta el robo de cables.
Sin embargo, este lanzamiento no estuvo exento de controversias. Durante la conferencia de prensa sobre el IBF, un grupo de 24 trabajadores cesanteados irrumpió en la sala, exigiendo su continuidad laboral.
Estos empleados, pertenecientes al ex Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad, fueron notificados de su cese en medio de la degradación del ministerio a secretaría.
Foto : Rosario 3
La protesta subraya la complejidad de implementar programas ambiciosos como el IBF y destaca las tensiones existentes en el ámbito laboral y político.
El IBF no solo representa un enfoque innovador para abordar la violencia en Santa Fe, sino que también pone de manifiesto los desafíos y compromisos que enfrenta el Estado al implementar estrategias integrales.
La coordinación entre diferentes niveles de gobierno y la resolución de problemas estructurales en paralelo a la intervención policial son elementos clave para el éxito de esta iniciativa.
