La Cooperativa Sancor anunció el cierre de su fábrica de quesos blandos en San Guillermo, Santa Fe, responsabilizando a la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) por la paralización de la actividad durante 40 días.
En un comunicado, la empresa acusó al gremio de utilizar la "regularización de cuestiones salariales" como excusa, señalando que en realidad la motivación es la falta de concreción del proyecto del Fideicomiso de Administración.
Según Sancor, el sindicato ejerció presión durante todo el proceso de aprobación del fideicomiso para forzar decisiones y acciones. La cooperativa sostiene que las medidas de fuerza bajo la excusa salarial implementadas por el gremio entre 2021 y este año buscaron avanzar sobre las decisiones de los cooperativistas.
La empresa afirma que el sindicato no puede explicar por qué avalaba un plan que dejaba de lado a cerca de 1.000 empleados del total de la plantilla laboral de Sancor. Alega que el plan del sindicato atenta contra la libertad de la cooperativa y de los propios empleados que desean trabajar.
Sancor también denuncia haber tenido que desechar 100 mil litros de leche, derivar materia prima a otros destinos industriales y cerrar la planta de San Guillermo debido a las medidas de fuerza implementadas por Atilra.
Por otro lado, Atilra sostiene que Sancor está cerca de la quiebra con una deuda de 379.400.000 dólares, atribuyendo la situación a errores de conducción y responsabilidades no asumidas por parte de la administración. El gremio avanza con denuncias penales por evasión fiscal y demandas laborales por deudas reconocidas por las autoridades de Sancor ante el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Ambas partes han tenido tres audiencias de conciliación en el Ministerio de Trabajo sin lograr puntos de acuerdo. La disputa entre la cooperativa y el gremio continúa, generando incertidumbre sobre el futuro de la empresa y el destino de los trabajadores afectados.
