El presidente de Rosario Central, Gonzalo Belloso, reveló los detalles de las obras de remodelación en el estadio Gigante de Arroyito. La iniciativa, que comenzó tras la victoria 3-1 sobre River, tiene como objetivo principal ampliar la capacidad del estadio, ganando entre 5,500 y 6,000 espectadores.
El proceso de remodelación incluye la retirada completa del césped, que se trasladará al country de Arroyo Seco para construir una nueva cancha. Además, se están llevando a cabo excavaciones en la zona de la popular sobre la calle Génova para bajar la altura del campo de juego en unos 80 centímetros, proporcionando espacio para las nuevas localidades.
El proyecto contempla la adición de ocho escalones más en cada cabecera y nueve filas de butacas adicionales en ambas plateas. También se modificará la forma en que los equipos y los árbitros ingresan al campo, con nuevos bancos de suplentes construidos sobre la platea que da de espaldas al río y un acceso a través de un único túnel.
Aunque los plazos pueden variar, las obras están programadas para no durar más de cuatro meses. Según el presidente Belloso, si se cumplen los plazos, el equipo podrá jugar en el Gigante para las últimas fechas de diciembre.
Belloso destacó la importancia de proporcionar nuevos servicios a los socios y fanáticos, considerando que la obra es un hito histórico para el club. El costo estimado del proyecto es de un millón y medio de dólares.
Carolina Cristinziano, vicepresidenta del club, aseguró que aunque la gente busca resultados rápidos, la modernización de la infraestructura es esencial para lograr éxitos deportivos. Pidió paciencia a los socios e hinchas, asegurando que la incomodidad temporal será compensada con un Rosario Central más grande y moderno.
Este proyecto representa un importante avance para el estadio Gigante de Arroyito y refleja el compromiso del club con la mejora de sus instalaciones para el beneficio de los aficionados y el equipo.
