El fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Gastón Ávila, ha anunciado su intención de solicitar la pena de prisión perpetua para Alan Funes, un jefe narco previamente condenado, quien ahora enfrenta cargos por pagar a dos sicarios para asesinar a una joven.
Esta terrible acción se llevó a cabo porque la madre de la víctima se negó a involucrarse en la venta de drogas para su organización.
Durante una audiencia preliminar antes del juicio oral, el fiscal Gastón Ávila expresó su determinación de buscar la pena de prisión perpetua para Alan Funes como instigador del asesinato de Mariel Lezcano, una joven de 21 años asesinada el 13 de octubre de 2021.
Según el Ministerio Público de la Acusación, en el juicio se solicitará la misma pena para otros dos jóvenes señalados como ejecutores del homicidio, identificados como Iván Gutiérrez y Ulises Chapire. Además, Fabián Domínguez, el cuarto involucrado, enfrenta una pena de 6 años de cárcel por encubrimiento.
La madre de Mariel Lezcano, Gisella, recibió amenazas por parte de Alan Funes, quien se encontraba en prisión cumpliendo condenas previas por homicidio, asociación ilícita y narcotráfico. Funes buscaba reclutar personas para operar un punto de venta de drogas desde la cárcel, y la madre se negó a participar en el negocio.
La hija menor de la mujer declaró que "a mi mamá la amenazaron con que si no vendíamos droga para ellos nos iban a volar la gorra". La madre, por su parte, relató que Jorge Funes, padre de Alan, la visitó en su casa para advertirle sobre las amenazas de su hijo.
De acuerdo a la investigación del fiscal Ávila, días después de estas amenazas, dos sicarios contratados por Funes por 30.000 pesos y provistos con una pistola 9 milímetros y una motocicleta Honda Wave, asesinaron a Lezcano en su domicilio de Ayacucho al 4300.
Según el relato del fiscal, los sicarios, identificados como "Lolo" Gutiérrez y Chapire, llegaron al lugar en moto, con Gutiérrez como conductor. Luego, Gutiérrez se bajó de la moto, llegó al domicilio de Lezcano, golpeó la puerta y le disparó en la cabeza y la cadera, causándole la muerte de inmediato.
En consecuencia, ambos sicarios enfrentarán un juicio como coautores de homicidio calificado por ser cometido bajo promesa de pago, relacionada al dinero ofrecido por Funes desde la prisión, quien será imputado como instigador del crimen en el juicio oral.
Además, Domínguez será acusado de encubrimiento, ya que fue detenido con el arma homicida, que aparentemente le entregaron Chapire y Gutiérrez.
Alan Funes cumple una condena de 35 años de prisión por homicidio y asociación ilícita en la cárcel federal de Ezeiza.