El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó al líder ucraniano Volodímir Zelenski una iniciativa de paz sorpresiva que busca poner fin al conflicto con Rusia antes de que concluya noviembre. El plan ofrece una garantía de seguridad sin precedentes para Kiev, pero exige a cambio satisfacer la totalidad de las demandas territoriales y económicas de Moscú.
Zelenski recibió dos borradores redactados en la Casa Blanca que son complementarios: uno propone la protección militar de Ucrania por parte de EE.UU. y sus aliados, y el otro detalla las concesiones que exige el Kremlin. Esto coloca al presidente ucraniano en una posición de extrema debilidad y desata una negociación urgente con Europa.
La Promesa de Protección Equivalente a la OTAN
La iniciativa de seguridad presentada por la administración republicana satisface la exigencia histórica de Ucrania de contar con una defensa creíble. El borrador propone aplicar el Artículo 5 del estatuto de la OTAN en favor de Ucrania, en un formato similar al acordado con Arabia Saudita.
El texto, al que accedió Infobae, establece que un ataque ruso "significativo, deliberado y sostenido" será considerado una amenaza a la comunidad transatlántica.
"Estas medidas pueden incluir el uso de la fuerza armada, asistencia en inteligencia y logística, acciones económicas y diplomáticas, y otros pasos que se consideren apropiados," señala el borrador.
El acuerdo tendría una vigencia de diez años, renovable, y compromete a miembros clave de la OTAN, incluidos Francia, el Reino Unido y Alemania, a actuar en conjunto con Estados Unidos para garantizar una postura disuasoria unificada.
Las Exigencias de Putin Negociadas en Alaska
La contraparte de la protección militar es un borrador de 28 puntos negociado en secreto entre Steve Witkoff, enviado especial de Trump, y Kirill Dmitriev, asesor de confianza de Vladímir Putin, tras la Cumbre de Alaska. Las exigencias de Moscú son totales y definitivas.
El plan obliga a Ucrania a consagrar en su constitución que jamás se unirá a la OTAN. A cambio, Rusia sería reintegrada a la economía global y readmitida en el G8 (actual G7).
La concesión territorial es el punto más sensible: Crimea, Lugansk y Donetsk serán reconocidas de facto como rusas, incluso por Estados Unidos. Además, las regiones de Jersón y Zaporiyia quedarían "congeladas" a lo largo de la línea de contacto actual. Rusia renunciaría a otros territorios controlados fuera de estas cinco regiones.
Negociación Contrarreloj y Debilidad de Zelenski
Zelenski ha puesto ambos borradores a disposición de sus aliados europeos: el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el Canciller alemán, Friedrich Merz, y el Primer Ministro del Reino Unido, Keir Starmer. La Unión Europea y Ucrania expresaron "muchísimas dudas" sobre la hoja de ruta.
La urgencia del Gobierno de Trump por firmar la paz antes de finales de noviembre encuentra a Zelenski en una posición comprometida. La situación militar es crítica, con el ejército ruso controlando la mayor parte del Dombás, y el líder ucraniano está bajo presión por una "compleja denuncia de corrupción" que involucra a su círculo más íntimo.
El mapa militar muestra que Ucrania solo controla un 11,3% de su territorio en la región del Dombás, lo que reduce drásticamente su margen de negociación frente a las propuestas de paz que facilitan los intereses territoriales de Putin.
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