El gobierno nacional anunció un plan para subastar 17.000 unidades habitacionales terminadas pertenecientes al extinto fondo fiduciario Procrear, creado en 2012 y disuelto en 2024. Las viviendas, que quedaron vacantes por desistimientos o problemas administrativos, se rematarán a través de subastas públicas online.
Sin embargo, la provincia de Santa Fe queda excluida de este plan. Casi 1.500 casas en desarrollo en el territorio santafesino, de las cuales 580 se concentran en Rosario, no ingresarán al remate porque ninguna cumple con el requisito de estar finalizada.
Las obras en Santa Fe, distribuidas en Rosario, Pérez, Gálvez, Rafaela y Las Parejas, presentan un avance de construcción que oscila entre el 12% y el 33%. La actividad en estas unidades, bajo la órbita de la Nación, se encuentra detenida desde el inicio de la gestión de Javier Milei.
El "No" de Nación al Interés de Santa Fe por las 580 Viviendas en Rosario
El desarrollo más grande de la provincia se encuentra en Rosario, en el ex predio de Tiro Federal sobre bulevar Rondeau al 2900. Se trata de 580 viviendas en torres de edificios que solo alcanzaron el 33% de su avance físico antes de ser paralizadas.
El secretario de Vivienda y Hábitat de Santa Fe, Lucas Crivelli, reveló que la administración provincial propuso asumir la finalización de las obras. Incluso se ofrecieron a pagar a Nación el 30% correspondiente al avance ya ejecutado por el gobierno central, pero el pedido fue rechazado.
"No nos dieron las obras, el interés fue nulo", aseguró Crivelli en diálogo con La Capital. La negativa congela un programa que tenía como destino inicial la construcción de torres de trece pisos y que hoy sigue en pausa.
Degradación, Peligro y una Villa Deportiva Frustrada
La parálisis de las obras del Procrear en Santa Fe afecta a 1.482 unidades, incluyendo los desarrollos en Pérez (256), Santa Fe (390), Las Parejas (139), Gálvez (39) y Rafaela (48). Esta inacción genera graves consecuencias económicas y de seguridad.
El secretario Crivelli estimó que, tras dos años sin avances, el valor de las unidades "se degradó un 15%, aproximadamente", lo que representa una pérdida de miles de millones de pesos. Además del perjuicio económico, las estructuras sin terminar en Rosario se han convertido en un problema social.
Vecinos de barrio Alberdi señalan que la obra, hoy abandonada, "se convirtió en un peligro para el barrio", funcionando como un potencial foco de inseguridad y delincuencia. La situación llevó al Concejo Municipal a aprobar un proyecto para que el municipio negocie la compra de los terrenos del ex-Club Tiro Federal y así reactivar el plan habitacional.
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