El futuro del trabajo y la economía global fue el tema central de un debate de alto voltaje en el Foro de Inversión Estados Unidos-Arabia Saudita en Washington D. C., que reunió a los titanes tecnológicos Elon Musk (xAI, Tesla) y Jensen Huang (NVIDIA) con el príncipe heredero Mohammed bin Salman. La visión dominante fue clara: la inteligencia artificial (IA) y la robótica transformarán radicalmente la productividad y la relevancia del dinero.
Elon Musk fue tajante en su predicción, sosteniendo que en un horizonte de diez a veinte años, el trabajo se convertirá en una "elección personal". "Mi predicción es que el trabajo será opcional. Será como jugar o cultivar un huerto: quien quiera trabajar, lo hará por gusto", afirmó el empresario.
La Robótica Humanoide como Motor del Cambio
Musk fundamentó su perspectiva en el avance de la robótica. Señaló que Tesla está en camino de fabricar los primeros robots humanoides realmente útiles, un producto que será "el mayor de la historia, más grande que los teléfonos móviles", al generar una industria completamente nueva.
El director ejecutivo de xAI también abordó la transformación económica de fondo. Sostuvo que, si la mejora de la IA y la robótica continúa su ritmo actual, "el dinero dejará de ser relevante en algún momento". Aunque persistirán limitaciones físicas, como la energía y la materia, la moneda se volverá innecesaria.
El encuentro fue inaugurado con un anuncio estratégico: Musk reveló la construcción de un gigantesco centro de datos de 500 megavatios en alianza con la empresa saudí Humain AI, impulsado por chips NVIDIA, lo que subraya la magnitud de la inversión en infraestructura de IA.
La IA como Infraestructura Fundamental
Jensen Huang, por su parte, comparó la IA con la electricidad en su momento: una infraestructura fundamental que lo transformará todo. El CEO de NVIDIA explicó que la computación pasó de la recuperación a un modelo generativo, donde el software se crea en tiempo real y de forma personalizada.
Huang matizó la visión sobre el futuro laboral, asegurando que si bien "todos los trabajos serán diferentes", el tiempo y las ideas adicionales generadas por la IA probablemente nos mantendrán "más ocupados". Puso como ejemplo la radiología, donde la IA aumenta la productividad y permite a los profesionales dedicar más tiempo al diagnóstico complejo y a los pacientes.
El príncipe heredero saudí coincidió en el impacto positivo de estas tecnologías, destacando la transición de una economía basada en la energía a una nueva era de inteligencia y la alianza histórica con Estados Unidos para impulsar la revolución industrial de la IA.
El Desafío de la Energía y la Computación Espacial
El debate también se expandió a la búsqueda de energía y la colonización espacial. Musk planteó que, para alcanzar una civilización de escala Kardashev 2, será crucial desplegar satélites de IA alimentados por energía solar en el espacio.
Argumentó que el costo de la computación de IA en el espacio será "mucho menor que en la Tierra" en el plazo de cuatro o cinco años. Huang apoyó esta tesis, señalando que la refrigeración de los chips es más sencilla fuera de la atmósfera y que la generación de electricidad en la Tierra ya enfrenta límites físicos.
El encuentro concluyó reforzando la alianza entre ambas partes, que ha evolucionado desde la energía hasta el ámbito digital, con el objetivo de impulsar la innovación y abrir nuevas oportunidades económicas para el futuro global.
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