Independiente Rivadavia de Mendoza hizo historia al coronarse campeón de la Copa Argentina, logrando así su primer título oficial a nivel nacional. La "Lepra" mendocina se impuso en una final épica a Argentinos Juniors en la definición por penales (5-3), luego de un vibrante 2-2 que se extendió hasta el alargue.
La hazaña cobra tintes dramáticos: el equipo mendocino terminó el partido con nueve jugadores en cancha por dos expulsiones y con el director técnico, Alfredo Berti, incomunicado en la tribuna tras haber sido sancionado. Pese a dilapidar una ventaja de 2-0, el plantel demostró una "resiliencia crónica" para revertir la inercia y alzar la Copa.
La Batalla en Córdoba y la Épica de los Penales
El partido, disputado en Córdoba, tuvo de todo. La "Lepra" golpeó primero con goles de Alex Arce (9') y Matías Fernández (62'), pareciendo encaminarse a una victoria cómoda. Sin embargo, Argentinos Juniors reaccionó con Alan Lescano (64') y forzó el alargue con el tanto de Érik Godoy (97').
La definición desde los doce pasos fue otro capítulo de suspenso. Tras atajar un penal que fue anulado, el arquero que ingresó en el segundo tiempo, se lució al volver a contener el remate en la repetición, dándole la ventaja psicológica a Independiente Rivadavia.
En la tanda final, Independiente Rivadavia se impuso 5-3, desatando el festejo de un club que, si bien es el más ganador de Mendoza en títulos regionales, nunca había logrado un trofeo oficial en Primera División en más de 100 años de historia.
Sebastián Villa, la Figura Excluyente y la Redención
Si hubo una figura excluyente en el campo de juego, fue Sebastián Villa. El colombiano fue determinante por su velocidad y talento, con una lectura de juego superior que le permitió asistir en el gol de Fernández y empujar al equipo incluso en inferioridad numérica.
Tras una jugada previa al 2-2 que pudo costarle el título, Villa se redimió con personalidad al hacerse cargo del penal más pesado de la historia del club. El futbolista, a quien convencieron de quedarse en Mendoza, ya se ganó un lugar en el panteón de los ídolos.
Un Tributo a un Siglo de Historia
Este título es un homenaje a leyendas que no pudieron darse ese lujo, desde el "Gringo" Mémoli y el "Cura" Vergara, hasta el "Trinche" Carlovich. Hubo que esperar al siglo XXI para que la hazaña se concretara, derrotando al favorito, el club de donde surgió Diego Maradona.
La victoria no solo le otorga a la "Lepra" una estrella en su escudo, sino también el pasaje directo para disputar la próxima edición de la Copa Libertadores de América. El festejo de la hinchada, que ya inició el "vení, vení, cantá con vino", es la recompensa a la templanza ante las adversidades de una final inolvidable.
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