El cerealista Mariano Grassi
El futuro de Vicentín se encamina hacia el salvataje judicial tras un movimiento decisivo del Grupo Grassi, que consiguió la aprobación a su oferta de la mayoría del capital adeudado que exige la Justicia. El acuerdo cerrado en las últimas horas del jueves con los bancos acreedores permitió al grupo cerealista rosarino superar los dos tercios del capital requeridos por la normativa del cram down. La fecha límite para obtener los avales, que evitaría la quiebra de la agroexportadora, es el 31 de octubre.
El Grupo Grassi a 150 Votos de Asegurar el Salvataje
A pesar de haber asegurado el respaldo del capital, el Grupo Grassi aún se encuentra gestionando las adhesiones individuales para cumplir con la segunda exigencia legal. Hasta el mediodía del jueves, el grupo, liderado por su CEO Mariano Grassi, había alcanzado las 700 firmas de acreedores, quedando a solo 150 votos de obtener el 51% de las cápitas exigido por la normativa. Según los cálculos de la cerealera, se espera alcanzar la cifra requerida a más tardar el martes de la próxima semana.
Audiencia Judicial Clave y la Oferta Residual
Este viernes se realiza una audiencia judicial clave en el juzgado de civil y comercial que lleva el concurso, a cargo de Fabián Lorenzini, donde Mariano Grassi presentará los detalles actualizados de la oferta y el avance de las adhesiones. La velocidad en la firma de las adhesiones por parte del Grupo Grassi es un mensaje directo a los acreedores comerciales que aún no se han sumado, ya que de imponerse esta propuesta, quienes no la acepten quedarían incluidos en una oferta residual con condiciones menos favorables a la hora de cobrar la deuda de Vicentín.
La Competencia en el Cram Down y el Riesgo de Quiebra
La propuesta de Grassi compite directamente con la presentada de manera conjunta por las cerealeras Dreyfus y Molinos Agros. Según la normativa del cram down, el primer interesado que consiga cumplir simultáneamente con las exigencias de adhesiones en capital y cápitas será el que se imponga. Si ninguno de los oferentes logra obtener los avales necesarios antes de la fecha límite del 31 de octubre, la empresa Vicentín iría inevitablemente a la quiebra, un escenario que ahora parece disiparse ante el inminente anuncio del Grupo Grassi a mediados de la próxima semana.


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