El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, se reúne con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante un almuerzo en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca en Washington, D.C., EE. UU., el 17 de octubre de 2025. REUTERS/Jonathan Ernst
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este viernes al presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, en la Casa Blanca, en una jornada marcada por un llamamiento directo de Washington a Moscú y Kiev para "detenerse donde están" y finalizar el conflicto. Trump, quien había dialogado telefónicamente con el presidente ruso, Vladímir Putin, el jueves anterior, afirmó que el mandatario ruso “quiere poner fin a la guerra”. Sin embargo, durante el almuerzo de trabajo, el líder estadounidense matizó su postura sobre la entrega del sistema de misiles de largo alcance Tomahawk que Ucrania reclama insistentemente.
Reticencia de Trump a la Venta de Misiles Tomahawk
El Gobierno ucraniano busca desde hace semanas obtener los misiles Tomahawk —con un alcance de 1.600 kilómetros—, argumentando que son clave para golpear infraestructuras y posiciones rusas en profundidad. En el encuentro, Zelensky acudió acompañado de sus principales colaboradores y trasladó una propuesta de intercambio tecnológico: Ucrania ofrecería sus drones avanzados a cambio de la adquisición de los misiles estadounidenses. Trump elogió la capacidad ucraniana para fabricar drones, tildándolos de “muy buenos”, pero reiteró su reticencia: “Tengo la obligación de asegurar que estamos completamente abastecidos como país, porque nunca se sabe lo que puede ocurrir en tiempos de guerra y paz”, afirmó en la reunión, y subrayó: “Necesitamos Tomahawks para Estados Unidos también. Tenemos muchos, pero los necesitamos. No podemos agotar los suministros para nuestro país”.
Llamamiento a “Cantar la Victoria” y Advertencia del Kremlin
Tras el encuentro, Trump publicó un balance del mismo en redes sociales: “La reunión con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky fue muy interesante y cordial, pero le dije, como también le sugerí encarecidamente al presidente Putin, que es hora de detener la matanza y llegar a un acuerdo. Ya se ha derramado suficiente sangre, con límites de propiedad definidos por la Guerra y las Agallas. Deberían detenerse donde están. ¡Que ambos canten la Victoria, que la Historia decida!”. El mandatario estadounidense enfatizó: “Basta de tiroteos, basta de muertes, basta de enormes e insostenibles sumas de dinero gastadas”. Previamente, Putin había advertido a Trump en su conversación telefónica que el envío de los misiles Tomahawk “no cambiaría la situación en el campo de batalla, pero causaría un daño sustancial a la relación entre nuestros países”, según informó Yuri Ushakov, asesor de política exterior del Kremlin.
Impulso a la Paz y Agenda Energética de Ucrania
Al inicio del encuentro en la Casa Blanca, Zelensky felicitó a Trump por el reciente acuerdo de alto el fuego en Gaza, destacando que el presidente estadounidense ahora tiene “impulso” para detener la guerra en Ucrania: “El presidente Trump ahora tiene una gran oportunidad para terminar esta guerra”. El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, sostuvo en X que la mera conversación sobre el suministro de Tomahawks ya empujó a Putin a retomar el diálogo. El viaje de Zelensky incluyó también encuentros con el secretario de Energía de Estados Unidos, Chris Wright, y directivos energéticos, donde propuso el almacenamiento de gas natural licuado estadounidense en Ucrania para facilitar la entrada de EE. UU. en el mercado energético europeo, además de buscar ayuda para restaurar la infraestructura dañada.
Próxima Cumbre de Paz en Budapest
Se trata del cuarto encuentro presencial entre Trump y Zelensky desde enero y el segundo en el último mes, tras la reasunción del republicano. Después de la llamada con Putin, ambos líderes pactaron reunirse próximamente en Budapest para intentar desbloquear las negociaciones de paz. Trump sugirió que podría haber una “doble reunión” con los líderes enfrentados en Hungría y admitió que, aunque confía en persuadir a Putin, es “consciente de que el mandatario ruso podría estar buscando prolongar el proceso”. El presidente estadounidense concluyó con firmeza: “Esta es una guerra que nunca habría comenzado si yo fuera presidente. Miles de personas son masacradas cada semana. ¡BASTA, VUELVAN A CASA CON SUS FAMILIAS EN PAZ!”.
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