Rosario, 23 de agosto de 2025 - El clásico más apasionante del fútbol argentino, disputado en el Gigante de Arroyito, tuvo un desenlace de película. Rosario Central volvió a festejar frente a Newell's, y lo hizo de la manera más soñada para su hinchada: con un golazo de ensueño de Ángel Di María. La joya que regresó al club de sus amores le dio el triunfo a su equipo a solo nueve minutos del final, con un zurdazo que ya da la vuelta al mundo.
El partido se mantuvo cerrado y con pocas emociones hasta el segundo tiempo. En un primer tiempo cortado, con dos amonestados y sin situaciones claras de gol, parecía que el encuentro se encaminaba a un empate. En la segunda parte, el equipo de Ariel Holan, aunque con mayor iniciativa, no lograba quebrar la defensa de Newell's, cuya jugada más clara fue un mano a mano de Cocoliso González que terminó por encima del travesaño.
Sin embargo, a los 36 minutos del complemento, la magia de Di María se hizo presente. Tras un contragolpe iniciado por un tiro libre a favor de Newell's, Coronel fue derribado por Martín Fernández a más de 30 metros del arco. Desde allí, el campeón del mundo sacó un remate perfecto de tiro libre que se coló en el ángulo, haciendo inútil el vuelo del arquero Espínola.
El gol no solo le dio la victoria a Central, sino que marcó un hito histórico. Con este triunfo, los Canallas suman su quinto clásico consecutivo ganado, algo inédito en la historia de este enfrentamiento. Para Di María, la victoria es particularmente especial, ya que es la primera vez que consigue ganarle un clásico a la Lepra desde su regreso, tras un empate y una derrota en sus anteriores participaciones. Con esta exquisita definición, el ídolo rosarino cumplió un sueño personal, dejando una huella imborrable en la memoria de los hinchas.
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