Milei transforma residencias médicas en becas, sembrando incertidumbre en Santa Fe y Rosario
El Ministerio de Salud de la Nación, bajo la administración de Javier Milei, ha implementado una significativa modificación al reglamento del Sistema Nacional de Residencias Médicas. A través de la resolución 2109/2025, publicada el 3 de julio, se establece un cambio fundamental: los residentes dejarán de ser considerados trabajadores para convertirse en becarios, pudiendo elegir entre dos modelos de becas. El gobierno argumenta que el objetivo es "recuperar el rol formativo, corregir las distorsiones y parches acumulados durante más de una década". Sin embargo, la decisión ha generado un fuerte rechazo e incertidumbre en el sector de la salud, especialmente en provincias como Santa Fe.
La medida surge en un contexto de tensión, apenas unas horas después de que miles de aspirantes rindieran el examen de ingreso a las distintas especialidades médicas en todo el país. La noticia se dio a conocer mientras aún resuenan las voces del conflicto en el Hospital Garrahan de Buenos Aires, donde los residentes realizaron una nueva movilización este jueves, calificando la modificación como "inaceptable".
Polémica y dudas en el ámbito provincial
En Santa Fe, la situación actual se caracteriza por la incertidumbre. El Ministerio de Salud provincial aún no ha emitido una comunicación oficial sobre los alcances de la disposición nacional. Funcionarios provinciales se enteraron de los cambios a través del Boletín Oficial, sin haber recibido contacto previo por parte de la cartera sanitaria nacional.
El decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, Jorge Molinas, tiene prevista una reunión clave este viernes por la tarde con sus pares de todo el país para abordar la nueva reglamentación. Molinas fue enfático al señalar a La Capital: "Estamos analizando la normativa pero está claro que no vamos a resignar derechos ni aceptar ninguna precarización laboral".
Uno de los aspectos más controvertidos de la resolución es que "se recupera el concepto de beca, excluyendo cualquier encuadre como empleo público, relación laboral o contratación de obra y servicio". Esta transformación, según el criterio del gobierno, busca permitir a los residentes "elegir bajo qué modalidad realizar este tramo de su formación y cómo administrar el monto de las becas percibidas". No obstante, las implicaciones de este cambio para los residentes y el sistema de salud en general están siendo analizadas con sorpresa y preocupación.
Modalidades de beca y sus implicaciones
La resolución 2109/2025 ofrece a los residentes la posibilidad de elegir entre dos modalidades de beca: beca institución o beca ministerio. El Ministerio de Salud de la Nación ha asegurado que "continuará garantizando los fondos para el financiamiento de las residencias bajo cualquier modalidad".
En la modalidad de beca institución, la entidad otorgante de la beca es la propia institución. Los residentes bajo esta opción "percibirán el monto de la misma sin descuentos con la posibilidad de sumar aportes o bonificaciones adicionales a criterio de la organización. La ART, el seguro de mala praxis y el seguro de salud también serán cubiertos por la institución sin que eso afecte el monto de la beca".
Por otro lado, quienes opten por la modalidad de beca ministerio "percibirán la beca con el descuento por los aportes previstos en el régimen previsional, serán incorporados a la Obra Social de los Trabajadores del Estado Nacional". En este caso, al ser la cartera sanitaria nacional la que otorga la beca, "los residentes no tendrán acceso a los bonos adicionales que otorgue la institución, la cual sí deberá hacerse cargo de cubrir su ART y seguro por mala praxis".
"Atenta contra la dignidad": las primeras voces de rechazo
Una de las primeras instituciones en cuestionar públicamente la medida del gobierno de Milei fue la Universidad Nacional del Sur, con sede en Bahía Blanca. La universidad expresó su preocupación, indicando que "a menos de 24 horas de haber rendido el examen de ingreso al sistema de residencias, una nueva resolución nacional pone en jaque los derechos laborales, formativos y sociales" de los profesionales de la salud en formación.
Desde la Universidad Nacional del Sur argumentan que "bajo el discurso de una libre elección se impone a los residentes elegir entre dos modelo de becas". Según su análisis, uno de los modelos "implica resignar derechos laborales, previsionales y cobertura de salud y el otro limita la posibilidad de acceder a bonificaciones adicionales". Concluyen que esta dicotomía "vulnera derechos previamente adquiridos y fragmenta el sistema de formación, precariza el trabajo, debilita la organización colectiva y compromete la calidad de enseñanza y aprendizaje". En síntesis, consideran que la medida "atenta contra la dignidad y estabilidad de quienes eligen formarse para cuidar la salud de la población".
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