La "rebeldía" del gobernador tucumano Osvaldo Jaldo amenaza con complicar el futuro de los nuevos vetos presidenciales de Javier Milei en la Cámara de Diputados. Otros legisladores que responden a mandatarios provinciales se desmarcaron del apoyo incondicional al Ejecutivo en la última sesión, generando dudas sobre si mantendrán su postura ante el primer veto jubilatorio de septiembre de 2024. La disputa por los fondos a las provincias ha provocado un desgaste en la incondicionalidad, aunque resta determinar si estos quiebres son definitivos o una estrategia para "subir el precio" en las negociaciones con la Casa Rosada.
La última sesión del Senado representó un duro revés para el Gobierno de Javier Milei en temas clave como las jubilaciones, los aportes nacionales a las provincias y el veto contra la ayuda a Bahía Blanca. El Presidente ya "avisó que recurrirá de nuevo al veto" para revertir leyes que considera perjudiciales para su "obsesión de equilibrio fiscal", basado en recortes presupuestarios y la "no transferencia de dinero al interior".
Actualmente, el foco está puesto en el "poroteo" para asegurar el tercio de votos que el oficialismo necesita en al menos una de las Cámaras para "dejar firmes los vetos anunciados". Una de las mayores complicaciones surge desde Salta, con la "rebeldía transitoria" del gobernador Osvaldo Jaldo, hasta ahora considerado "un incondicional", lo que genera incertidumbre en Casa Rosada. Por otro lado, la "oposición dura también la tiene complicada". Las próximas semanas estarán marcadas por las "negociaciones del Ejecutivo para seducir a mandatarios provinciales y legisladores que les responden", así como los "esfuerzos opositores para mantener voluntades". Todo se encuentra "en veremos".
El oficialismo nacional concentra sus esfuerzos en la Cámara de Diputados, considerada "la más permeable a su objetivo". La incertidumbre, tras el escenario planteado el último jueves, radica en si logrará "recrear a los 87 héroes" a quienes agasajó en "septiembre del año pasado" por permitirle inaugurar la "costumbre del veto" para eludir al Poder Legislativo.
Si esta situación se mantiene "atada con alambres", la misma incertidumbre se extiende a la oposición más frontal. Para "voltear los vetos" se requieren los "dos tercios en ambas Cámaras". En números, esto implica "172 votos en Diputados" con la totalidad de legisladores presentes. El "aumento a jubilados convertido en ley por el Senado" se votó en esa Cámara con menos: "142".
¿Serán 87 o menos?
En el Gobierno "dan por seguro el apoyo de 38 diputados de La Libertad Avanza". La excepción es Marcela Pagano, quien ha tenido "varios encontronazos con referentes libertarios y con el presidente de la Cámara, Martín Menem". De hecho, el "2 de julio pasado, dio quórum y votó con la oposición" en una sesión donde legisladores afines a gobernadores también "se desmarcaron".
Los amarillos, con semáforo amarillo
El PRO, "alicaído" y "fagocitado por La Libertad Avanza" en el frente para las elecciones bonaerenses, representa otra incógnita, aunque menor. El partido fundado por Mauricio Macri aportó "34 votos para el veto anterior". Dentro de este bloque, podría haber "otros díscolos" como Álvaro González, quien se apartó en un acompañamiento anterior a un veto. Además, en la media sanción del aumento previsional que el Senado convirtió en ley, Héctor Baldassi, también "larretista", acompañó, mientras que "nueve legisladores de la bancada se abstuvieron" y "otros tres estuvieron ausentes".
Los "cinco 'radicales con peluca'", que ahora forman parte del bloque Liga del Interior, "ya anunciaron que acompañarían la voluntad de Milei".
Zago en veremos
El MID, el bloque de tres diputados liderado por el "neolibertario Oscar Zago", también se diferenció del oficialismo en la última sesión. El presidente de la bancada y Eduardo Falcone votaron "a favor de los emplazamientos de las leyes de financiamiento universitario y emergencia pediátrica", y "estuvieron ausentes cuando se trató el aumento a jubilados". Claudia Ibáñez, en cambio, "hizo lo contrario".
Jaldo, el enojado (por ahora)
Otros que, en principio, "tampoco serán 'héroes'" son los tres diputados tucumanos que responden a Osvaldo Jaldo. El gobernador, a pesar de haber mantenido una "oficialismo sin chistar" que él considera "mal pagado", "mostró recientemente su enojo". Sus legisladores, del bloque Independencia, "le aseguraron a LPO que tenían la orden de rechazar el nuevo veto".
En la sesión del "5 de junio pasado", ese mismo trío conformado por Agustín Fernández, Elía Marina Fernández y Gladys Medina "votó a favor del aumento de las jubilaciones".
Más incógnitas desde San Juan
Entre las posibles deserciones, también se sumarían las dos diputadas sanjuaninas de Producción y Trabajo, alineadas con el gobernador Marcelo Orrego. El año pasado, "sostuvieron el veto jubilatorio". Sin embargo, el "2 de julio pasado, las dos acompañaron los emplazamientos de comisiones" para el financiamiento universitario y la emergencia del Hospital Garrahan.
En la última sesión por los emplazamientos de comisiones, Sofía Brambilla "votó con la oposición", y "muchos diputados macristas estuvieron ausentes".
Los provinciales, a la pesca en la incertidumbre
En la Casa Rosada también existe preocupación por el "reposicionamiento de Innovación Federal", el bloque de ocho integrantes que responde a diversos oficialismos provinciales.
En la votación de "septiembre de 2024" para blindar el veto jubilatorio, el bloque completo "se abstuvo", una forma menos explícita de acompañar al Gobierno. No obstante, hoy existen señales de que la "incondicionalidad no está asegurada".
En la anterior sesión de la Cámara, los misioneros Alberto Arrúa, Carlos Fernández, Yamila Ruiz y Carlos Vanczik, la salteña Yolanda Vega y el rionegrino Agustín Domingo "se alinearon con el emplazamiento de comisiones por universidades y el Garrahan".
Para emplazar las comisiones que deben tratar el proyecto de emergencia del Garrahan, también "se sumó el salteño Pablo Outes".
Otro legislador que "le dio la espalda al oficialismo" es el neuquino Osvaldo Llancafilo (MPN), un "habitual aliado". Lo mismo puede decirse del santacruceño José Luis Garrido (PSC), quien "votó a favor de los dos emplazamientos".
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