Rosario se vistió de celeste y blanco para celebrar el Día de la Bandera, una fecha patria que cada año la convierte en el centro de todas las miradas. A pesar de la ausencia del presidente Javier Milei, la ciudad vivió una jornada festiva con una amplia programación que combinó el tradicional acto oficial con un festival popular que incluyó música, gastronomía y actividades para toda la familia.
El acto oficial, realizado en el mástil mayor del Monumento a la Bandera, contó con la presencia del gobernador Maximiliano Pullaro, el intendente Pablo Javkin y la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, quien asistió en representación del gobierno nacional.
Ante una multitud estimada en más de 100.000 personas, Pullaro destacó el resurgimiento de Rosario tras un período de abandono y violencia, asegurando que la ciudad "se está poniendo de pie" y "recuperando el orgullo". El gobernador anticipó una etapa de "reconstrucción" y afirmó que Rosario "se convertirá en la capital del interior de la República Argentina".
Por su parte, Javkin criticó la ausencia de Milei y reclamó que "acá deberían los líderes nacionales cada 20 de junio". El intendente celebró la "resurrección" de Rosario y afirmó: "Que nadie se anime nunca más a insultar a Rosario".
Tras el acto protocolar, el Parque Nacional a la Bandera se transformó en un gran escenario al aire libre, con dos escenarios principales que ofrecieron propuestas artísticas desde el mediodía. En el Escenario del Río, la música fue protagonista con artistas como Santiago Motorizado y Coti Sorokin. El Escenario del Litoral se dedicó a la música regional y a nuevas voces, con Monchito Merlo y La Vanidosa, entre otros.
La tradición folclórica tuvo su espacio en el Patio de Baile, y la gastronomía fue otro de los grandes atractivos, con el tradicional concurso de asadores a la estaca. El predio también albergó una feria de emprendedores y un patio de juegos para los más chicos.
Durante la jornada, más de 8.000 estudiantes de diez provincias argentinas realizaron la tradicional promesa a la bandera, un momento emotivo que forma parte de la celebración.
La visita de la vicepresidenta Victoria Villarruel a Rosario fue una de las notas destacadas de la jornada. Si bien no habló durante el acto oficial, se mostró de buen humor y destacó la importancia de la fecha y el lugar. "Rosario es definitivamente el mejor lugar para pasar el 20 de junio", afirmó.
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