La comunidad educativa de Ingeniero Maschwitz quedó en estado de shock luego de que se descubriera que un grupo de alumnos de la Escuela Media Nº4 planificaba un ataque armado dentro del establecimiento. La alarma se disparó tras la detección de un grupo de WhatsApp llamado “Tiroteo escolar”, donde varios adolescentes intercambiaban mensajes que describían con lujo de detalles cómo llevar a cabo un tiroteo masivo.
“Yo ya tengo las armas. Mi padrastro tiene”, escribió una alumna identificada como “Mai”, quien aparece como una de las principales instigadoras en los chats. La adolescente también afirmó: “Vamos a entrar por la entrada principal, como siempre, y luego irán dos arriba y dos abajo. Acá no es que ustedes elijan a quién m.... le van a disparar. Persona que ven, persona a la que le disparan”.
Los mensajes, cargados de violencia explícita y amenazas directas contra estudiantes y docentes, fueron descubiertos a tiempo por las autoridades escolares, quienes dieron aviso a los padres y radicaron una denuncia colectiva. Entre los comentarios más inquietantes, se lee: “Lo que vamos a hacer básicamente es un tiroteo escolar” y “los disparos no serán solo para los estudiantes sino también para el que se arrepiente”.
La reacción de las familias no se hizo esperar. Muchos alumnos decidieron no asistir a clases, y un grupo de padres y madres se reunió con la directora del establecimiento, Vanesa Klos. Por su parte, la Fiscalía del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil N°2 de Zárate-Campana tomó intervención en el caso y comenzó a tomar declaración a los padres de los estudiantes involucrados.
Entre los mensajes recuperados del chat, también aparece otro alumno que contestó: “No es así, es un tiroteo. No es ir y matar a quien vos quieras. Es ir y con las armas disparar para todos lados, siempre y cuando le den al objetivo. ¿Se entiende? Ahora estoy en clases, luego lo explico. Ya que soy amante de los tiroteos escolares”.
Ante la gravedad del caso, las autoridades municipales de Escobar, en conjunto con la dirección del colegio, decidieron separar a los alumnos implicados, quienes deberán continuar con clases virtuales durante al menos cuatro meses. Además, se les prohibió el ingreso al edificio.
El secretario del municipio, Carlos Ramil, confirmó que fueron otros miembros del grupo quienes alertaron a los adultos sobre lo que estaba sucediendo en el chat. “No se encontraron armas en los allanamientos. Va a seguir la investigación”, declaró. También señaló que, como medida preventiva, la escuela contará con custodia policial permanente.
El episodio, que conmocionó a toda la comunidad educativa y generó un fuerte repudio social, reabre el debate sobre la salud mental en adolescentes, el acceso a armas de fuego y el rol de las redes y plataformas digitales en la detección temprana de amenazas escolares.
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