El fuerte temporal que azotó Rosario y sus alrededores entre el jueves y el viernes dejó un saldo de árboles caídos, intensas precipitaciones y ráfagas que alcanzaron hasta 100 km/h. Especialistas en meteorología explicaron que este fenómeno se debe a la combinación de calor, humedad y el ingreso de un frente frío, algo que, según el intendente Pablo Javkin, "habrá que aprender a convivir".
Un temporal con granizo y vientos extremos
El fenómeno climático provocó una intensa caída de granizo, sobre todo en la zona norte de Rosario, acumulando 32 milímetros en apenas media hora. También se reportaron fuertes ráfagas de viento en localidades como Casilda, Pujato y Armstrong, donde se registraron velocidades de hasta 100 km/h.
Desde la mañana del jueves, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido alertas sobre una tormenta eléctrica de gran magnitud. La meteoróloga Vanessa Balchunas explicó que se trató de un sistema impulsado por el contraste entre una masa de aire cálido y húmedo con el ingreso de aire frío, lo que activó tormentas de variada intensidad.
Descartan la presencia de un tornado
Ante versiones que sugerían la presencia de la "cola de un tornado", Balchunas aclaró que "no existe tal fenómeno" y que lo ocurrido se debió a microrráfagas generadas por nubes cumulonimbus. Estas ráfagas pueden alcanzar 200 km/h y causar daños incluso más severos que un tornado.
Consecuencias y daños en la ciudad
La tormenta causó 401 reclamos ante la Secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos de Rosario, de los cuales 256 fueron por árboles y ramas caídas. En detalle, se reportaron:
-
125 árboles caídos,
-
58 ramas desprendidas,
-
43 árboles en riesgo de caída,
-
30 ramas a punto de desprenderse.
Los destrozos incluyeron árboles sobre calles, veredas, cables eléctricos y vehículos. Además, se registraron 35 anegamientos, la mayoría en el centro de la ciudad.
El secretario de Protección Civil del municipio, Gonzalo Ratner, advirtió que este domingo Rosario volverá a experimentar "un período de tormentas acompañado de un descenso de temperatura", por lo que insistió en la importancia de seguir los alertas meteorológicos.
El impacto en la región
Las localidades más afectadas fueron Casilda y Pujato, donde se decidió cortar el suministro eléctrico de manera preventiva y suspender las clases. Además, en Fray Luis Beltrán y San Lorenzo se reportaron voladuras de techos y evacuaciones.
El secretario de Protección Civil de Santa Fe, Marcos Escajadillo, detalló que en Casilda hubo 15 personas evacuadas y que en Pujato se trabajó con generadores eléctricos para garantizar la atención médica y la conservación de vacunas.
Desde el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático (CMMC-SAT) confirmaron que continúan siguiendo la evolución del clima y que el alerta amarillo podría volver a activarse en la provincia el próximo domingo.
📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.
📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.