En un contexto de ajuste generalizado que afecta a diversas áreas del Estado, la educación superior no ha quedado exenta. Este jueves, se llevó a cabo de forma virtual el Plenario de Secretarios y Secretarias Generales de Conadu, que definió las primeras acciones ante la proximidad del inicio de clases.
El Plenario resolvió declarar el estado de alerta y movilización, así como la emergencia salarial en las Universidades Nacionales. También se convocó a consultar en los sindicatos de base sobre la posibilidad de un no inicio de clases, con mandato explícito para un nuevo Plenario que se llevará a cabo el 24 de febrero, donde se delineará un plan de lucha.
En el comunicado, Conadu también destacó la necesidad urgente de constituir la Paritaria Nacional Docente y exigir la inmediata restitución de los salarios adeudados a los docentes de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo desde hace un año. Además, se demandó el cese de la violación de su autonomía, consagrada por la Ley de Educación Superior.
En Rosario, Coad convocó a una asamblea general para el miércoles próximo a las 18:30hs, en su sede gremial, para debatir la situación salarial y trazar un plan de acción colectivo. “Tal como hicimos en 2024, es importante que desde las bases impulsemos acciones de lucha coordinadas a nivel local y nacional”, subraya el comunicado de la organización.
El texto de Coad también resaltó el impacto negativo del gobierno de Javier Milei en las condiciones de vida de los docentes y la comunidad universitaria en general. A pesar de ello, afirmaron que, en 2024, demostraron el poder de la convicción por la defensa de la Universidad Pública y la unidad en las calles.
El informe repasa las decisiones del gobierno nacional, tales como “el veto del Presidente Milei a la Ley de Financiamiento Universitario en septiembre, la reconducción por decreto del presupuesto 2023 para el año 2025, la negativa a convocar a paritarias libres y sin techos, y la aplicación unilateral del 1 por ciento de aumento salarial para diciembre de 2024, sin ajustes para enero ni febrero de 2025, que han agudizado el conflicto en las Universidades Públicas”.
Además, se denuncia el atraso salarial de los docentes y nodocentes, indicando que el aumento salarial estuvo un 70 por ciento por debajo de la inflación, que alcanzó un 178,7 por ciento (con una previsión de 2 por ciento para enero). La evolución salarial acumulada fue de 108,5 por ciento.
“Es necesario un aumento del 34 por ciento para recomponer el nivel salarial de noviembre de 2023”, remarca Conadu, señalando que, a pesar de los esfuerzos, los salarios desde 2016 han mostrado una tendencia a la baja.
Así, se avecina una nueva y fuerte disputa en la comunidad educativa universitaria frente a las políticas públicas regresivas. Aunque no es algo nuevo, lo que parece estar tomando fuerza es el nivel de resistencia. ¿Será suficiente para dar vuelta la situación?
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