Rosario sigue sumando episodios de violencia insólita. La noche del jueves, Álvaro, un joven de 26 años, caminaba por la cuadra de 9 de Julio al 1800, en pleno macrocentro, cuando escuchó gritos y alzó la vista. Desde un balcón del tercer piso, vio a un hombre con un rifle de aire comprimido que, sin motivo aparente, le apuntó y disparó. Sintió enseguida un impacto en su pierna izquierda.
La víctima, herida, alertó a efectivos de la Brigada Motorizada, que patrullaban la zona. Los agentes ingresaron al edificio y, dentro del box de residuos en el palier, hallaron una caja de herramientas con varios envoltorios de sustancias sospechosas y una balanza de precisión, lo que despertó sospechas de un posible punto de venta de droga.
Al seguir con la búsqueda, los policías subieron hasta la terraza y allí encontraron a Rodrigo Nicolás D. (38 años) y Samuel Gastón C. (39 años) junto a un rifle de aire comprimido marca Fox, el arma utilizada en el ataque. Ambos quedaron detenidos.
En cuanto al joven herido, fue trasladado por el Sies al Sanatorio Laprida, donde le extrajeron un balín metálico incrustado en la piel. El proyectil fue enviado a peritaje.
Dentro de la caja de herramientas hallada en el palier, los agentes encontraron 31 envoltorios de nylon transparente con un polvo blanquecino, otro envoltorio negro con una sustancia sin identificar, uno más con un polvo rosado y otro de mayor tamaño con más polvo blanco, además de una balanza digital y una tijera metálica.
El caso quedó en manos de la Justicia, que investigará no solo el ataque sino también el posible vínculo de los detenidos con el tráfico de estupefacientes.
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