Giaccone ingreso en el segundo tiempo y marcó el tercero del canalla.
El Canalla arrancó con todo, se durmió unos minutos, pero volvió a encender motores para sellar un contundente 3-1 ante un Atlético Tucumán golpeado por la crisis. Un triunfo clave para mantenerse en lo más alto y llegar con confianza al clásico rosarino.
El partido comenzaba con un claro contraste: Central, con la ambición de seguir en la pelea y el respaldo de su gente, frente a un Atlético Tucumán inmerso en problemas, con técnico saliente y la relación con su hinchada completamente fracturada.
La primera señal de lo que vendría se vio en apenas un minuto, cuando a Central le anularon un gol tras una combinación entre Campaz y Malcorra, dejando en claro que el local apostaba al juego ofensivo. La defensa adelantada del Decano le daba espacios al Canalla para atacar, algo que Campaz casi aprovecha a los 6’, pero su definición careció de potencia.
Los tucumanos intentaron responder con remates desde afuera, aprovechando los espacios que quedaban entre Franco Ibarra y el debutante Federico Navarro, pero sin generar verdadero peligro para el arquero Broun.
La polémica del VAR y la apertura del marcador
Con un Central dominante, llegó el primer gran momento del partido. A los 22’, tras un remate de Campaz, la pelota impactó en la mano de Matías de los Santos dentro del área. El árbitro Dóvalo cobró penal, pero el VAR lo llamó y anuló su decisión, desatando el reclamo de todo Arroyito.
El equipo de Holan siguió insistiendo y, apenas doce minutos después, encontró el premio. Brizuela cometió un penal infantil sobre Copetti, y esta vez no hubo dudas: Malcorra se hizo cargo y con un derechazo inatajable puso el 1-0.
El primer tiempo se cerró con Central en ventaja y Atlético Tucumán desconcertado, sin respuestas ante el dominio auriazul.
Golpe y reacción inmediata
El inicio del complemento mostró un Central dormido, y el Decano aprovechó. A los 3’, tras una serie de errores defensivos, De los Santos encontró el empate en medio del desconcierto canalla.
Pero lejos de quedarse, el equipo de Holan reaccionó de inmediato. A los 7’, una contra perfecta terminó con Navarro habilitando a Malcorra, quien vio a Campaz solo por izquierda. Con gran calidad, el colombiano definió cruzado y puso el 2-1.
El Canalla no aflojó y fue por más. A los 16’, Giaccone, recién ingresado, recibió una habilitación de Coronel y con un zurdazo demoledor sentenció el partido: 3-1 y fiesta total en el Gigante.
Los minutos finales fueron un monólogo de Central, que dominó el juego, manejó la posesión y hasta tuvo chances de ampliar el marcador.
Con este triunfo, el equipo de Holan sigue en lo más alto del torneo, y la sensación en el Gigante es clara: este equipo está para grandes cosas. El clásico rosarino ya asoma en el horizonte, y Central llegará encendido y con la ilusión por las nubes.
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