Arrancó febrero y, una vez más, las familias argentinas deben recurrir a la calculadora para organizar sus gastos. El alquiler, para muchos, representa el primer compromiso financiero del mes y, en el actual escenario, las actualizaciones pueden variar significativamente según la modalidad del contrato. Para quienes se rigen por la normativa anterior, los aumentos pueden llegar hasta un 174%.
En la actualidad, coexisten al menos tres esquemas distintos para el cálculo del alquiler:
🔹 Ajuste anual bajo el Índice de Contrato de Locación (ICL): afecta a quienes firmaron contrato en febrero de 2023 o 2022. Este índice, basado en salarios e inflación, es publicado por el Banco Central y se aplica en forma diaria. Quienes pagaban $300.000 en enero deberán abonar alrededor de $823.000 este mes.
🔹 Ajuste bajo el Índice Casa Propia: diseñado para contratos transitorios, su cálculo también considera la inflación y los salarios, pero toma el menor de los dos valores. Quienes iniciaron su contrato en agosto de 2024 y tienen ajuste semestral verán un incremento del 60%, pasando de $300.000 a $481.200.
🔹 Ajustes trimestrales según inflación (IPC): modalidad establecida tras la desregulación del mercado locativo en diciembre de 2024. Las familias que firmaron contrato en noviembre de 2024 con ajuste cada tres meses enfrentarán un aumento del 8%, elevando su alquiler de $300.000 a $324.100.
El alquiler, un desafío cada vez mayor
Las modificaciones introducidas por el gobierno de Javier Milei buscaron atender demandas de propietarios e inmobiliarias, principalmente en relación con la actualización de valores. Sin embargo, el problema ahora se traslada a los inquilinos, que deben afrontar costos de ingreso y mensualidades cada vez más elevados.
Según el último informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), la mediana de los precios de alquiler en Rosario es la siguiente:
- Monoambientes: $220.000 (+69,2% interanual)
- Dos ambientes: $300.000 (+87,5% interanual)
- Tres ambientes: $390.000 (+95% interanual)
Estos incrementos impactan especialmente en sectores vulnerables. Un jubilado que percibe la mínima de $335.907 debe destinar el 65,5% de su ingreso solo para alquilar un monoambiente, sin contar expensas ni servicios.
Expensas: un nuevo dolor de cabeza
A los aumentos de alquiler se suma el incremento en expensas, que han duplicado su peso en el presupuesto de los inquilinos. Según Ceso, en enero de 2025 representaron un 16,7% promedio del alquiler en Rosario, mientras que en enero de 2024 eran apenas del 9%.
Frente a este panorama, el acceso a la vivienda en alquiler se convierte en un desafío cada vez mayor, con costos que siguen en ascenso y golpean de lleno en la economía de las familias argentinas.
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