Andrea Rojas Murillo, chilena de 53 años y fanática de la legendaria banda Virus, fue encontrada sin vida en la casa del guitarrista Julio Moura, con quien mantenía una relación sentimental. La trágica muerte ocurrió en Villa Elisa, cerca de La Plata, y el músico declaró que se trató de un accidente durante un juego sexual.
Rojas, oriunda de Villarrica, Chile, era una ferviente admiradora de Virus desde su adolescencia en los años ‘80. En sus redes sociales compartía constantemente imágenes y homenajes a la banda, en especial a Federico Moura, el icónico cantante que falleció en 1988. La última publicación de Andrea, fechada el 9 de noviembre, fue una cita a un reportaje de Julio Moura, de 68 años.
La tragedia ocurrió en la vivienda del músico. Según Moura, ambos participaban en prácticas sadomasoquistas cuando Rojas murió por asfixia. Aunque se espera el informe preliminar de la autopsia, las autoridades indicaron que la causa de muerte sería asfixia por ahorcamiento.
Andrea era una apasionada artesana que dirigía su emprendimiento llamado Velas Savoy, especializado en velas, arreglos florales y cuadros botánicos. También era amante de los animales, y su amor por los gatos y perros estaba presente en varias fotografías compartidas en sus redes sociales.
La investigación policial
Según el parte oficial, la policía llegó a la vivienda tras recibir una alerta sobre "la muerte de una mujer en el interior de una casa". Lucía Castelli, expareja de Moura, relató a los oficiales que el guitarrista la había llamado para informarle del fallecimiento. Castelli decidió ir al lugar y, en el camino, alertó al SAME y al 911.
El cuerpo de Andrea fue hallado en una sala de estar, en el suelo, en posición decúbito dorsal, con signos visibles de ahorcamiento en el cuello, lesiones en las piernas y una soga atada a un tirante del techo. También se encontró una escalera en el lugar.
El fiscal Gonzalo Petit Bosnic, encargado de la causa, caratuló inicialmente el hecho como "averiguación de causales de muerte". Moura fue sometido a extracción sanguínea, pero por el momento no se ordenó su detención.
Con los resultados de la autopsia, esta hipótesis podría cobrar fuerza en el caso, ya que los peritos no encontraron lesiones que indicaran que Rojas Murillo haya opuesto resistencia o que haya sido amenazada bajo la fuerza.
Si bien el informe coincide con el testimonio de Julio Moura -que por el momento permanece en libertad-, el fiscal Petit Bosnic aún deberá analizar los celulares y otras pruebas que ya están a disposición de la Justicia.