La llegada del magnate estadounidense Foster Gillett a Estudiantes de La Plata sigue causando controversias en las calles y en el club. Aunque la cifra de U$S 150.000.000 es impresionante, la falta de información clara por parte de la dirigencia encabezada por Juan Sebastián Verón preocupa a socios y dirigentes. A poco más de un mes de la Asamblea que definirá el futuro del acuerdo, la tensión crece.
En medio del revuelo, Verón rompió el silencio y defendió el pacto en una entrevista: “No vamos a hipotecar el club”, aseguró. También criticó a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), pero sus palabras no apaciguaron las dudas.
Tofoni y la avanzada de las SAD en Argentina
El empresario Guillermo Tofoni, representante de Gillett en el país y CEO de World Eleven, avivó la polémica al afirmar que Estudiantes será la primera Sociedad Anónima Deportiva (SAD) del fútbol argentino. “Pese a la resistencia de algunos sectores, las SAD avanzan a paso firme”, escribió en sus redes sociales junto a una foto con Gillett y la diputada Juliana Santillán.
Mientras Verón niega que el club vaya a convertirse en SAD, las declaraciones del entorno gubernamental y empresarial alimentan el desconcierto.
Los puntos clave del acuerdo: 30 años y control mayoritario
El contrato contempla un período de 30 años, con opción a renovación si se cumplen las expectativas, y un desembolso total de U$S 150 millones (equivalentes a U$S 5 millones por año). Según Doble Amarilla, esta suma ya fue entregada por Gillett pese a la falta de aprobación de los socios.
La letra chica del acuerdo revela que el empresario podría retirarse en cualquier momento dentro de este plazo, vendiendo su parte a otros interesados, siempre que cumplan ciertos requisitos. El trato también establece que el 80% del negocio futbolístico de Estudiantes, incluidas las divisiones juveniles y el fútbol femenino, quedará bajo control del "Grupo Gillett", mientras que el club conservaría un 20%.
Sin embargo, la dirigencia busca ajustar este punto, lo que ha demorado la firma del convenio, inicialmente prevista para diciembre.
Cristian Medina y el gesto “condicionado”
A pesar del retraso, Gillett avanzó en su relación con el club al activar una cláusula de U$S 15 millones para adquirir a Cristian Medina, jugador que cedería a Estudiantes como muestra de buena voluntad hacia Verón. Sin embargo, si los socios rechazan el acuerdo, Gillett podría llevarse a Medina y a cualquier otro refuerzo adquirido bajo estas condiciones, exigiendo además la devolución del dinero desembolsado.
Proyecciones nacionales y tensiones internas
Gillett también busca expandir su influencia en infraestructura, manteniendo contactos permanentes con el Gobierno Nacional. Según fuentes de Doble Amarilla, tras el posible acuerdo con Estudiantes, iniciará negociaciones con el presidente Javier Milei para ampliar sus inversiones en Argentina.
Entretanto, la falta de claridad sobre los términos del contrato aumenta el descontento en la Comisión Directiva. Muchos cuestionan por qué no se debatió el tema antes del mercado de pases, tal como se había solicitado.
A medida que se acerca la Asamblea de febrero, las tensiones crecen, con un debate que podría marcar un antes y un después en la historia de Estudiantes y del fútbol argentino.